Mensajes que la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús está dando en la ciudad de Salta, República Argentina, desde el año 1990 a la Sra. María Livia Galliano de Obeid
Nuestra SEÑORA DE LAS LAGRIMAS, te dirá lo que quiere el día 16, debes rezar mucho por los pecadores, por los afligidos, por los que sufren. Amén.
LA INMACULADA CONCEPCION dijo: “Haré una gran manifestación, para que todos te crean”.
( Después de consagrarme al Señor, la Santísima Madre abrió sus brazos y sonriéndome con mucha alegría dijo): “Ven hija mía, Alabado sea el Señor, los Ángeles te acompañarán, el Señor abrirá un camino de luz”.
María: Debes rezar por la paz del mundo que está amenazada, por los pecadores, por los que sufren, por los afligidos. Amén.
La SEÑORA DE LAS LAGRIMAS me envía a deciros
que:
“Pronto estaré con ustedes, debo ayudar a los que me necesitan,
hay muchos hijitos que sufren por la situación angustiosa, a
ellos daré mi Misericordia, necesito un lugar donde también esté
mi Hijo Bendito, junto a su Iglesia. Allí haré grandes cosas
¡Que sea pronto, hay muchos necesitados!”.
Os bendeciré. Amén.
Hijos míos:
El Rosario no debe usarse como amuleto de la suerte, mediante el
rezo diario del Santo Rosario, invocamos la protección divina y
reverenciamos a Dios.
A nuestros queridos jóvenes, les
pido que vuelvan sus ojos a Jesús, para salvar al mundo del
pecado en que está sumergido.
La oración diaria y sencilla, agrada a Nuestro Señor más que
nada.
Rezad todos con gran devoción y se os dará la paz a los
espíritus que se prepararán para el Señor.
Os bendeciré. Amén.
Hija mía:
Debes rezar cada día el Santo Rosario, al elevar esta plegaria a
Dios, por la humanidad doliente, me haces muy feliz.
Esa será la forma en que me darás a conocer a los corazones que
me tienen olvidada, y YO haré grandes cosas por todos mis hijos,
cuando me alaben, y alaben a Dios a través mío.
Os bendeciré. Amén.
Hijos míos:
Orad al Padre, que El os escuchará, Jesús vino, oró con ustedes,
aprended de El que es todo Amor al Padre.
En la oración está el Camino, la Verdad, la Vida, y El, os
iluminará para que lleguéis a El.
No temáis, los que oran al Padre con devoción, porque ellos lo
encontrarán.
A través de mi Divino Hijo. De su fuente beberán, los que oren y
no pequen.
Os bendeciré. Amén.
Hijos míos:
“El mundo adora al dios baal, él es, el materialismo. Dios
quiere esparcir su Misericordia en esta tierra y en el mundo,
por eso les pide que busquen “SU MISERICORDIA”. Los jóvenes
adoran a baal, ellos caerán poco a poco en el abismo insondable
del mal. Convertíos todos a Dios”.
Debes dar a conocer este mensaje, la MISERICORDIA está dando una
gran oportunidad al mundo, pronto, puede ser muy tarde. “No
temas María”
Os bendeciré. Amén.
María:
Yo te iré revelando lo que deseo en el momento que sea
necesario, entretanto la oración y la penitencia es lo que pide
Dios, para el perdón de los pecados, sin oración no hay
arrepentimiento.
María: El mundo está al borde del genocidio. Mi alma está
triste, sube hasta el Cielo el clamor de las voces, para acallar
estas, que suban las de oración. Recen, recen, ¡Pobres mis
hijos, pobres hijos!
Os bendeciré Amén.
María hija mía:
Pronto se desatará una guerra que será muy cruenta.
María hija mía:
Quiero que reces por la Paz del mundo y que hagas penitencia y
se la ofrezcas al Señor tu Dios.
Amén.
( mientras rezaba el rosario)
En este día tuve una visión de la Santísima Madre, toda de
blanco de la cabeza a los pies. Primero extendió sus brazos, y
de sus manos salieron, luces extraordinariamente blancas y
transparentes. Su semblante hermosísimo, estaba intensamente
triste y su rostro hacia abajo. Luego juntó sus manos en actitud
de oración y mirando hacia arriba, se fue sin pronunciar una
sola palabra.
( estando en oración la Santísima Madre dijo):
“YO SOY MARIA, MADRE DE TODOS LOS DOLORES y NUESTRA SEÑORA DE
LAS LAGRIMAS”
Me habló de todas las ofensas que se hacen al Señor
permanentemente, y me mostró el Divino CORAZON DE JESUS coronado
de espinas.
Hija:
La oración es el lazo de unión, entre Dios y los hombres.
Una mañana al despertar y al ponerme en oración, tuve una visión
de Jesús en la cruz, y El dijo:
“Tengo sed, dame de beber”
Hija:
Escucha el mensaje de tu Madre que llora por tantos hijos
descarriados. Quiero que reces sin parar ¡Cuantos pecados con
que se ofenden al Señor! y pensar que El murió y se entregó por
todos vosotros, en muerte de Cruz, indignos sois del Señor.
Recen todos para que el mundo se convierta.
Haced oración, haced penitencia, mirad la Gloria de Jesucristo,
leed el Evangelio, practicad la Palabra de Dios, con sinceridad
de corazón.
Amén.
A la mañana muy temprano mientras hacía mis oraciones, vi frente
a mi, un ANGEL, al verlo sentí un gran gozo, dentro y fuera de
mi, un profundo gemido se escapó de mi boca ante la presencia de
este Ángel de extraordinaria belleza, no era solo su belleza lo
que realmente me impresionó, sino que de su presencia emanaba un
gran gozo y me lo transmitía, haciéndome sentir una gran dicha
interior, muy difícil de explicar con palabras. El estaba
vestido de blanco y llevaba un cordón atado en su cintura, y su
aspecto era recio y resplandeciente; al verlo me pareció un
joven de 17 años, sus cabellos eran rubios y el largo justo
debajo de las orejas.
Llevaba en una de sus manos una vara larga que sobrepasaba su
cabeza, y la apoyaba sobre el suelo.
El se paró frente a mi y por un tiempo (no sé cuanto) no dijo
nada, sólo me miraba firmemente y con mucha insistencia.
Le pregunté
¿Quien eres?
R: Soy un Ángel, pertenezco a la guardia real de las legiones
celestiales, a las órdenes de San Miguel Arcángel, en la lucha
contra satanás.
Después me dijo:
Escucha atentamente y presta atención. ¿Acaso creen que El Señor
Dios permitirá que se sigan cometiendo abominaciones en su
Casa?. Dios es un Padre que corrige. Su AMOR alcanza a buenos y
malos, su paciencia es Infinita, todavía la ira de Dios no se ha
desatado contra los despiadados, porque solo El, es el Creador
de todo lo que existe, El, es el poder sobre todo poder, su
Misericordia es infinita, el Amor de Dios es Salvador.
¡Feliz de ti que obras bien, bienaventurados sean tus pesares!
(se quedó callado como esperando que le hable) yo le pregunté:
¿Que quieres que haga?
R: Yo soy un servidor, EL que ES, me envía, sé buena servidora,
haz lo que yo hice.
Alabado y Glorificado sea el Señor por siempre, Bendito y
Alabado.
( mientras rezaba el rosario, misterios Gloriosos)
Este día tuve una visión de la Santísima Virgen, NUESTRA SEÑORA
DE SHOENSTTAT Madre, Reina y Victoriosa.
La Virgen y el Niñito Dios cobraron vida en el cuadro, Ella, la
Santísima Virgen, estaba muy sonriente y el Niñito también en
medio de una gran y radiante luz, el Divino Niño Jesús en sus
brazos acariciaba amorosamente con su manito el rostro de la
Santísima Virgen, luego el Niño se agachó, besó sobre el Corazón
de María y luego entró su manito en el pecho de la Virgen, tomó
entre sus manos amorosamente el Corazón de la Virgen, luego los
sostuvo delante de ellos con una manito como ofreciéndolo, y
mientras hacía esto, con su otra manito bendijo sobre el Corazón
Inmaculado de la Virgen a toda la ciudad y el mundo.
Siempre sus rostros estuvieron sonrientes y alegres inspirando
una gran confianza, luego se fue la visión.
Después de esto mi alma quedó muy extasiada, con gran gozo y paz
interior.
María hija mía:
Debes confiar siempre en el Sacratísimo Corazón Eucarístico de
mi Hijo Jesús, quiero que te dirijas a El constantemente en
todas tus oraciones, hoy te pido hija de mi Corazón que ores
mucho por los enfermos y trates de que cada alma y cada corazón,
sea atraído con fuerza hacia el Corazón de Cristo; El Cristo que
sufre por cada uno de ustedes, especialmente por los enfermos;
absórbete en la Pasión, paso a paso y pide por los pecadores,
concéntrate hija mía, en las almas vacías y trata de llenarlas
con tu oración para que Jesús pueda penetrar en ellas.
Es todo por hoy hija, Alabado sea el Nombre de mi Hijo Jesús.
Amén.
Queridos hijos:
Hoy quiero protegerlos del maligno, satanás obra, él tratará de
dominarlos inclusive a través de personas, aún de las que están
en la Iglesia, satanás y sus espíritus malignos, no se darán a
conocer fácilmente sino que se encubrirán con piel de corderito,
y sutilmente sembrarán el mal especialmente, él atacará a la
Iglesia y a todos los lugares donde se enseñe la Palabra de mi
Divino Hijo Jesús, se instalará en esos lugares para tratar de
perderlos y en su trampa mortal pueden caer muchos,
especialmente los que no vigilen la entrada de su corazón por
eso les pido permanentemente, el ayuno, la oración, la
penitencia, mortifiquen el cuerpo para fortaleceros
interiormente, os hablo a todos, permanezcan vigilantes porque
satanás los vigila y espera siempre la oportunidad para
perderlos.
Os digo esto, no para atemorizarlos, sino para prevenirlos,
prepárense así como se prepara la tierra para la siembra, día a
día con constancia, alaben a Dios en cada cosa que hagan,
bendigan el Nombre del Señor.
Que Dios los bendiga mis hijos.
Amén.
En este día mientras hacía el vía crucis (en mi dormitorio, tuve
la siguiente visión)
Vi delante del Sagrario de la parroquia, el Corazón herido de
Jesús, el Corazón tenía una profunda herida, y cuando latía, de
la herida salía una gota gruesa de Sangre que se derramaba. A la
vez El Señor me daba a conocer el sufrimiento que había en ese
espasmo, al salir las gotas de Sangre, dolor físico y moral, era
algo tan inenarrable ese dolor, que al transmitírmelo El Señor,
yo no pude soportarlo y comencé a desmayarme, y sentí que mi
corazón no resistiría, pero El Señor me lo quitó, pues de no
haberlo hecho yo habría muerto.
El Señor me mostró cuanto AMOR hay en su Corazón Adorado,
¡Cuanto AMOR guarda El en el Sagrario VIVO y PRESENTE! ¡Inmenso,
Infinito AMOR por nosotros, sufriendo a través de los siglos Su
Pasión Salvadora!.
La Trinidad Santa, está presente en el Sacratísimo Corazón
Eucarístico de Jesús.
Luego de terminar esta visión aparecen estas palabras:
“YO SOY EL SACRATISIMO CORAZON EUCARISTICO DE JESUS, ADORADME
PERPETUAMENTE EN REPARACION”; y me inspiró la siguiente oración
para ser rezada a los pies del Sagrario.
Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús, Yo Confío inmensamente
en Tu Misericordia. Te pido humildemente que me des la fe que
necesito para abandonarme a tu Infinita Misericordia, por que ya
se han agotado mis recursos humanos y ahora sólo me cabe
volverme con confianza a tu Infinita Compasión, porque sé que TU
no desoirás mi súplica. Aquí estoy Señor a tus pies pidiendo con
fervor arregles todas mis cosas y problemas, según tu Amor y
beneplácito divino, que sé, será lo mejor para mí, concédeme lo
que te estoy pidiendo, si es para bien de mi alma.
¡Toma Señor! Mi problema.
¡Toma, mi corazón ! Yo confío en Tí, Corazón Eucarístico de
Jesús.
¡Yo Confío en Tí Corazón Eucarístico de Jesús!
¡Yo Confío en Tí Corazón Eucarístico de Jesús!
(En el Santuario de Nuestra. Sra. Shoensttat)
En este día mientras adoraba a Jesús Sacramentado, la Santísima
Virgen dijo:
Queridos hijos:
Hoy he venido a ustedes para pedirles que oren, y oren por todas
las personas que están necesitadas, por los que son perseguidos,
por los que sufren hambre y desamparo, por los afligidos y
enfermos, por los niños víctimas del mundo, que caminan en un
mar de maldad, contaminado por el pecado; si no oran, mis
queridos hijos, la humanidad camina hacia su destrucción,
ustedes son los elegidos, para que por medio de la oración
puedan detener el castigo que les espera.
Oren al Padre que está en los Cielos, háganlo en Nombre de su
Hijo Jesucristo.
Oración, Oración, Oración, escuchen a esta Madre del Cielo que
sabe como salvar a sus hijos, sean humildes mis hijos, para que
vuestra oración llegue al Cielo.
Bendito y alabado sea Dios. Amén. Amén.
Mensaje de Jesús.
Cuando llegue el día del juicio, todos resucitarán, os lo
aseguro, desde el primer hombre Adán y Eva, la primera mujer, y
con ellos el último de los últimos y en ese día toda la creación
estará expectante, cielos y tierra se verán.
El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo, la Gloria de las Glorias,
benditos serán los benditos y malditos los malditos.
Os he enviado a María mi Madre, el que la escucha a Mi me
escucha.
Al preguntarle a la Virgen, sobre la “mujer”.
¡Tú eres una mujer!, el anhelo más grande de mi Corazón, es que
nunca al pensar en Mi, me separen de mi Hijo Jesús, he sido
desde el vientre de mi madre, concebida por El, nacida para El,
mi vida para El, con El y en El, y ahora que estoy con El todo
mi Cielo es EL.
Mujeres del mundo, el tercer milenio se aproxima, es la mujer la
que se adueñará de este tiempo. Sean fuertes que no se pierda la
esencia que en vosotros vino cuando Dios os regaló la vida.
Mensaje de Jesús.
El mundo nunca se preguntó, cuantas lágrimas derramé por
vosotros durante mi Pasión y cuantas y amargas lágrimas derramó
mi Santa Madre, para ayudar a la Redención, Yo les pido que
honren cada lágrima que por vosotros derramé en esas horas
amargas, prometo al que las honre rezando todos los días de su
vida cinco Padrenuestros, cinco Avemarías y cinco Gloria.
1) Asistirle junto a mi Santísima Madre, en la
batalla final de su vida.
2) La conversión total de su alma.
3) Una verdadera contrición de sus pecados.
4) En el día del juicio, perdonarlo para que
entre Conmigo en la Gloria.
Amados hijos:
Que la Paz y el Amor del Señor esté con todos ustedes.
Hoy he venido a pedirles que todos los días recen el Santo
Rosario, para comenzar vuestra conversión, el segundo paso será
la enmienda de vuestras almas, mediante el Santo Sacramento de
la Confesión y la Santa Misa, los que podáis, asistid todos los
días sin faltar los domingos perseverad en el rezo diario del
Santo Rosario, este medio tan sencillo de oración, transformará
vuestras vidas, sean perseverantes en el cumplimiento de estos
tres pedidos y pronto os veréis transformados; tal vez al
comienzo cueste un poco, pero si lo hacéis os prometo grandes
Gracias cumplid pronto este pedido mío, es urgente la
conversión, quiero tener a todos mis hijos; ¡Las puertas del
Cielo están abiertas para todos!
¡Abrid vuestros corazones! Amén. Amén.
María hijita de mi Corazón:
Quiero que mires a el Cielo, donde habito en cuerpo y alma
Gloriosos, en compañía de los Ángeles y los Santos ; Mírame hija
mía (ella me miró y abrió sus manos las extendió y salieron
relámpagos de luces purísimas) y dijo:
Solo contempla mi dicha , participa mi hija de ella, es el
regalo de tu Madre del Cielo que quiere compartir contigo.
Mi alma alaba la grandeza del Señor y mi espíritu se regocija en
la Gloria de Dios, eternas son las Misericordias del Señor mi
Dios y Salvador, felices los que esperan en El Señor, porque
ellos serán saciados en el manantial de agua viva y nunca más
tendrán hambre ni sed porque verán a Dios.
Se humilde hija, predica la humildad, has sostenido una gran
batalla, no temas. Yo estaré contigo hasta el fin, soy Hostia
Santa en tu corazón.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Mis hijos:
No os rebeléis a vuestro Padre que está en el Cielo, por el
contrario procurad, siempre darle gracias y alabanzas, sufrirlo
todo con gran resignación y paciencia, ya que la virtud de la
paciencia es la que os Santificará, ofrézcanle todo a Nuestro
Señor, no busquen las cosas vanas de este mundo, sino por el
contrario hagan oración, recen el Santo Rosario, cuantas veces
puedan, mientras más rezan más gracias alcanzarán. Si no rezan y
se confiesan, por lo menos una vez al mes, ustedes no crecen
espiritualmente, y le .dan lugar al adversario, al encontrarlos
con pocas fuerzas.
¡Conviértanse todos mis hijos! Da a conocer esto. Amén. Aleluya.
Amén.
Que Dios los bendiga.
¿Por qué quedan guardados mis mensajes? Ezequiel cap. 15 cap. 32
Amados hijos:
Os hablo a todos mis hijos que hoy se han reunido en tantos
lugares para venerarme, ¡¡Estoy tan Contenta!! por que veo a
cada uno de ustedes, os escucho a cada uno en particular, veo
las manos que se extienden pidiéndome Gracias, Yo os prometo
llevar todos vuestros pedidos al Cielo y depositarlos a los pies
de la Santísima Trinidad, Yo soy vuestra abogada, poderosa
intercesora ante el Trono de Dios. Os pido Oración y
Reconciliación, al que cumpla con este pedido mío, Yo
intercederé para que reciban la paz verdadera del amoroso
CORAZON DE JESUS y la sanación del alma.
Quiero reiterar mi pedido en este día tan especial, CONSAGRENSE
TODOS AL INMACULADO CORAZON DE MARIA por que mi Corazón
Inmaculado triunfará y ustedes los que se consagren, triunfarán
con él; y conságrense a mi Corazón con el rezo diario del Santo
Rosario Ay mis hijitos, si supieran todo lo que reciben cuando
rezan con devoción el Santo Rosario.
¡Alégrense en la esperanza los que se vuelven a Dios!
Bendito y alabado sea el SACRATISIMO CORAZON EUCARISTICO DE
JESUS.
Bendito y Alabado sea JESUS EUCARISTIA.
Bendita y alabada sea LA SANTISIMA TRINIDAD presente en la
SAGRADA EUCARISTIA.
Amén Aleluya, Amén Aleluya.
(rezando en mi dormitorio)
Amada hijita:
Con cuanto gusto recibo todas las alabanzas, oraciones y
lágrimas de amor por mi Divino Hijo Jesús, especialmente en este
día.
El mundo debe Consagrarse a mi Inmaculado Corazón. Ya el tiempo
se ha acortado, los signos avisarán que se cumplirán, todas las
profecías que os he dado a través del tiempo, con más intensidad
en estos últimos años para moveros a una urgente conversión a
Dios. Mi corazón de Madre sufre por que muchas personas hacen
oídos sordos a mis llamados urgentes de conversión.
El Señor me permite por su gran Misericordia daros avisos de las
cosas terribles que vendrán para la humanidad, en la oscuridad
que se aproxima ya no brillará la luz. Las más terribles
tribulaciones os esperan, las físicas a que se verán sometidos
serán totalmente insoportables pero también vendrán las del
espíritu que serán tan tortuosas como jamás sufrió el hombre
desde su creación.
El odio del adversario se desatará entonces con todo su furor y
hará enloquecer a las naciones de la tierra. El fuego que caerá
desde el Cielo paralizará de terror a todos y el estruendo será
tan grande, que hará conmover a todo el Universo, después de
esto sólo quedarán la 3/4 partes de la humanidad.
La señal que os he anunciado se verá en favor de los elegidos.
Dios Padre os dará tiempo para resguardaros en los lugares ya
preparados para ese gran momento, los hijos que me habéis
escuchado ya estarán preparados, y en ese día caed de rodillas,
cual penitentes y orad así:
Santísima Trinidad que tu Santísima voluntad se cumpla, Tened
Piedad de nosotros, Tened Piedad, Tened Misericordia, Tened
Misericordia. ¡Oh! Dios Misericordia, Misericordia.
Por la Sangre del Cordero ten Piedad,
Por la Pasión del Cordero ten Misericordia,
Por las Llagas del Cordero ten Piedad.
Por Tu Hijo el Cordero de Dios escúchanos
Padre apiádate de nosotros por el Nombre Bendito de tu Hijo
Jesús. Amén.
Os pido conversión URGENTE al Inmaculado Corazón de María, para
mitigar estos horrores que sobrevendrán por los pecados, hijita,
el mundo está navegando en una ciena inmunda, sumergido en toda
clase de impurezas, ya imposible de comparar, ya que nunca se
vio algo así desde su creación. El nauseabundo olor sube denso
hasta Dios y hay pocas almas de oración, ya el castigo está a
las puertas.
Mis ruegos detienen la Mano de Dios, Pido más oración,
Especialmente de los CONSAGRADOS, que oren sin cesar y sobre
todo di que amen a Dios, el que es SANTO, SANTO, SANTO.
¡Y Que el Santo Temor a Dios vuelva a los corazones!
Los que crean estas palabras mías y se conviertan se salvarán.
Da a conocer este mensaje hija, hoy como ayer URGENTE LLAMADO AL
AMOR DE DIOS.
Te bendigo hijita de mi Corazón.
Amén, Amén, Amén.
Queridos hijos: Ustedes piensan que el Cielo es un lugar lejano
e inalcanzable. Algunos ni siquiera creen en él, hoy quiero
decirles, queridos hijos, que el Cielo está muy cerca de
ustedes. Yo os invito a que entren en un Templo y se acerquen al
Sagrario y miren hacia El, y estarán contemplando el Cielo aquí
en la tierra, porque el Cielo es JESUS, y donde El está, está el
Cielo ¡El es DIOS! Pónganse en oración, sabiendo que El está
presente en todos los Sagrarios del mundo. Déjense guiar por El,
hagan todo lo que El les diga.
Los amo a todos. Amén. Amén.
Después de comulgar, tuve una visión, al cerrar los ojos para conversar con Jesús. El, se me apareció en el Rostro del Santo Sudario pero no como se ve, en una lámina o foto, sino real, todo su Rostro iluminado y con todos los padecimientos visibles, esto fue de un profundo efecto en mi alma. El, con sus Ojos cerrados me miraba el corazón y yo lo miraba con mi corazón.
Mis hijos:
Os traigo una palabra del Cielo ¡ESPERANZA! ¡ESPERANZA!
¡ESPERANZA!
¿Como pueden mis hijos comprender el AMOR DE DIOS si viven en
desesperanza?
Piensen.
La esperanza: es esperar en Dios y sólo en El; esperarlo todo de
El, poniendo todos vuestros esfuerzos, pero mirando la esperanza
que está en el Cielo.
En el AMOR que DIOS les tiene a todos ustedes está la esperanza,
porque DIOS ES AMOR, y el AMOR DE DIOS todo lo contiene.
Alabado sea ¡Jesús!
Amados hijos:
He venido a visitarlos para llenarlos de bendiciones traídas del
Cielo, aunque a muchos de ustedes les cueste creer; por que no
tienen fe, hijitos, si ustedes abren vuestros corazones, ésta
Madre podrá llevarlos a la conversión, les traigo mucho Amor y
Esperanza.
Quiero que todos escuchen mis mensajes, Yo la Madre de Jesús
estoy muy feliz entre ustedes porque ya han comenzado a
corresponder y pronto verán que el Señor, estará en vuestros
corazones, especialmente los más jóvenes, en ellos he puesto la
esperanza.
Os invito a un cambio radical en vuestras vidas, sigan con
atención mis mensajes pues en ellos, os iré enseñando como
acercarse a Dios. ¡Gracias por abrir vuestros corazones!
Este es tiempo de Misericordia.
Hay una luz que brilla en medio de ustedes. Oren, Oren.
Bendito y Alabado sea el SACRATISIMO CORAZON EUCARISTICO DE
JESUS.
Tomen conciencia hijos queridos que Dios está vivo, muy cerca de
ustedes.
El, es el creador de todo cuanto ven vuestros ojos y aún más
allá.
Quiero que comiencen a pensar seriamente en todo esto, lean la
Santa Biblia, pidan al Espíritu Santo que los ilumine para una
mayor, comprensión.
Amén, Amén.
Anoche tuve una visión:
Vi un jardín lleno de pimpollos de rosas blancas muy juntitas.
Al preguntar el significado de lo que veía se me manifestó.
Las rosas blancas simbolizan la pureza.
Trabajen, trabajen mis hijos, trabajen con alegría por el Reino
de Dios ¡Gloria a Dios!
Amén.
(En un mensaje privado) “Oración para pedir Sabiduría”
¡Dios mío y Señor mío Misericordioso!
Dame Santa Sabiduría que procede de tu infinita bondad,
Abre los ojos de mi fe a la luz eterna,
Para que con ellos te pueda ver, por que tu Sabiduría Señor,
es más radiante que el sol.
Guía mis pensamientos Señor con tú Sabiduría,
para que sea la fuente de mi saber y obrar.
Amén.
Hoy tengo una visión de la Santísima Madre, en actitud de
profunda oración, su rostro permanece cabizbajo. Tiene sus manos
juntas a la altura de su rostro, por unos minutos permanece en
silencio y luego me dice.
Queridos hijos:
Os estoy llamando a todos a la conversión y para que esto suceda
ustedes deben orar mucho. Pidan al Espíritu Santo , por medio de
la oración todos los días, que obre en vuestros corazones, para
que puedan vivir como verdaderos Cristianos.
Es la oración tan importante, como ustedes no se pueden
imaginar.
Ella puede abrir un inmenso canal de Gracias, si son constantes.
Comiencen a orar hoy, para que el Amor de Dios llene todos los
espacios de vuestros corazones.
El Espíritu Santo es el único que los puede convertir y
llevarlos a la Santidad.
El es el comunicador de todas las Gracias que proceden del único
SANTO, SANTISIMO, que es la SANTA TRINIDAD. Benditos sean mis
hijos.
Amén Aleluya, Amén Aleluya.
Voy a tratar de explicar con palabras lo que Dios comunicó a mi
alma sin palabras.
Después de comulgar con el Cuerpo y Sangre de Jesús. El inmenso
AMOR DE DIOS me invadió. Este inmenso AMOR llegó a mi alma en
profundo silencio. El permaneció en mi y sin palabras le
manifestó a mi corazón que este infinito AMOR de Dios y por su
medio en nosotros, los que lo recibimos en la Santa Comunión, en
su infinita Misericordia se comunica a todas las almas, aún a
las que no lo reciben. Para llamarlas y darles vida, con su
inmenso AMOR presente en la SAGRADA EUCARISTIA.
Y EL AMOR me dice, ora así:
¡Oh! amor infinito que nunca cesas de llamar
¡Oh! Pasión infinita que nunca dejas de padecer
Tú llamas
Tú padeces
y amas las almas
porque almas de tu Alma son
Amén.
Dice Jesús:
Nada negaré al alma que pida con confianza al SACRATISIMO
CORAZON EUCARISTICO DE JESUS
Os llamo y os espero.
Hijos queridos:
Haced vuestro, mi “Cántico“. Alabad al Señor con él. Porque toda
vez que lo hagáis, cantarán con ustedes Ángeles y Santos en el
Cielo.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
“Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador,
porque El miró con bondad la pequeñez de su servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mi grandes cosas:
¡Su Nombre es Santo!
Su Misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón.
Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su Misericordia,
Como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”.
Después que recibí la Sagrada Comunión Jesús dice:
“Yo Soy el Bien Infinito que sufre por las almas.
Traedme almas a mi Corazón”.
Después de recibir la Sagrada Comunión Jesús dijo:
Yo Soy “EL SACRATISIMO CORAZON EUCARISTICO DE JESUS”
Acérquense a mi Corazón, no teman os favoreceré. Yo Soy el AMOR
sin límites.
Amados hijos:
Os estoy hablando a todos ustedes en este tiempo de
Misericordia. No lo dejen pasar sin acercarse a Dios.
Amén. Amén.
Hijos amados:
El Espíritu Santo, habita en vosotros, porque vosotros sois
hijos de Dios. No viváis según vuestros cuerpos, sino según el
Espíritu Santo, piensen, vivan según el Espíritu, Orando y
pidiendo su fortaleza para conservar la Gracia.
Tengan ánimo mis hijos, permanezcan en oración. Yo los acompaño
siempre.
Amén. Amén.
En este día tan especial, he venido mis hijos para regalarles,
mi gran Amor por ustedes. Todo mi ser ha sido preservado
purísimo por la Santa Trinidad. En mi seno purísimo se encarnó
el Verbo Inmaculado y Santo, la Luz Infinita que alumbra a toda
la eternidad. En este maravilloso plan de Amor de Dios para la
salvación de toda la humanidad.
Mediten en esto mis hijos, pongan la luz en vuestros corazones,
comiencen a brillar como antorchas.
Bendito, Alabado y Glorificado sea Dios.
Se obediente hijita, cumple la misión, eres mensajera
instrumento de fe. Obedece al Altísimo, para que pueblos y
ciudades del mundo puedan subir más alto en el conocimiento del
Amor de Dios.
Los pueblos lo alabarán. ¡No Temas! En la simpleza de tu corazón
se revela el Señor.
Alabado sea el SACRATISIMO CORAZON EUCARISTICO DE JESUS.
Amados hijos:
He venido para llevarlos por el camino de la verdadera vida que
es “Jesús”.
Esta Madre vuestra les hará más fácil el camino. ¡Abrid los
corazones!, escuchad mis mensajes, quiero que comencemos a
caminar juntos, por el camino que conduce al Cielo. ¡Rezad el
Santo Rosario! Alabad la Gloria de Dios con él. Gloria a Dios.
( después de la Sagrada Comunión)
Jesús dice:
“Yo Soy el eterno Amante de las almas”. Mirad la Gloria de mi
Divino Corazón, encendido con el fuego del Amor por ustedes,
expuesto a todas las miradas.
Queridos hijos:
Os traigo la luz que ya tenéis en vuestro interior, pero que no
la podéis ver a causa de vuestros pecados, os voy a ayudar a que
puedan ver la luz de Cristo en vuestros corazones.
La obra de MISERICORDIA del Señor para con este pueblo, cruzará
las fronteras y se esparcirá por el mundo entero.
Hijitos ¡Conviértanse! Todos. Atiendan mis enseñanzas, llega la
Paz, llega el Amor, regocíjense por este llamado único y urgente
de encontrar a Dios.
¡Alabado sea el Señor!
Hijos queridos:
Adoren a mi Niño Jesús, como lo adoramos con José. Comiencen a
adorarlo con el corazón, dejen que El comience a nacer en
vuestros hogares en esta Navidad.
Os estoy hablando de una Gracia muy especial para vosotros mis
queridos hijos, no la dejen pasar sin conversión. Los amo a
todos.
Aleluya, Aleluya.
Vuélvanse a Jesús queridos hijos, comiencen a mirarlo desde el
momento que nace. Miren la pobreza en que nace el Salvador.
Comiencen a vivir con el Divino Niño Salvador, muriendo a
ustedes mismos y naciendo a las cosas Celestiales.
Aleluya. Aleluya.
Queridos hijos:
Os exhorto a que viváis como verdaderos Cristianos, HIJOS DE
DIOS, y así vuestras obras sean, buenas y verdaderas;
merecedoras del Reino de Dios.
Aleluya. Aleluya.
Oren hijitos día a día, para conocer el BIEN y rechazar el MAL.
Amén. Aleluya.
Amados hijos:
Quiero que comencéis junto a la Madre de Dios este año que se
inicia.
Poned vuestros deseos en mi Corazón para que Yo como Madre de
Jesús y Madre vuestra, pueda ayudarlos a que se realice en
ustedes el Amor del PADRE, del HIJO y del ESPIRITU SANTO.
El Amor infinito de Dios, quiere ayudarlos a través mío a
madurar en la FE, ESPERANZA Y CARIDAD. Para que en vuestras
vidas se realicen las obras perfectas del AMOR DE DIOS que es
Salvador.
Alégrense mis hijos, canten alabanzas a la Santa Trinidad.
¡Conviértanse!
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Amados hijitos:
Rezad el Santo Rosario en familia, piensen que cuando hacen
esto, Yo estoy acompañándolos. Comiencen ahora, con este nuevo
año. Quiero estar en todos los hogares, para ayudarlos en todas
las dificultades. Quiero que todos me conozcan.
Esta Gracia maravillosa os está regalando EL Señor, no
permanezcáis indiferentes. ¡Os Amo a todos!.
Amén. Amén.
Oren unos por otros mis hijos, recuerden que Dios quiere lo
mejor para vosotros. Sean solidarios en la oración con vuestros
hermanos que sufren, después de pedir por vuestras necesidades
pidan por otros.
Ustedes no viven solos, por el Amor Infinito de Dios tienen
hermanos y deben compartir el Amor y la Paz del Señor.
Bendigan a Dios y bendigan a los hermanos, y así os haréis
agradables a los ojos de Dios. Recibiréis grandes beneficios
espirituales y la Paz de Dios vendrá a vuestros corazones.
Vivid esto, como os lo enseño.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Hijos Amados:
Permanezcan unidos en oración al Todopoderoso, siéntanse
hambrientos de su Amor y serán colmados del infinito Amor que
todo lo puede. No dejen pasar este momento de Gracia. La
infinita Misericordia los exhorta a una urgente conversión.
Conózcanse como hijos de Dios, escuchen su Palabra y dejen que
penetre en vuestros corazones, imploren esta Gracia a su Divino
Amor.
Amén. Amén.
María hijita de mi Corazón:
Orar con el Santo Rosario es estar cerca de mi Corazón, cada vez
que lo rezas mi mirada permanece en ti, mi Corazón escucha y mi
súplica se hace más insistente.
Soy puente de unión entre ti y la Santísima Trinidad. Te
bendigo.
Amén. Amén.
¡Orad! Hijos míos. ¡Orad! Con intenso amor, ya se ciernen las
tinieblas sobre la Humanidad. ¡Tomad el arma! Que es el Santo
Rosario.
Obedecedme hijos míos para que la Luz venza a las tinieblas.
Amén. Amén. Amén.
La Santísima Virgen está toda de blanco y tiene su rostro bañado
de Lágrimas y antes de hablarme permiteque mire su rostro.
Jesús dice:
Con que derecho amonestáis a vuestros Sacerdotes, ¿no os enseñé
a amaros unos a otros?
Si vosotros sois mi pueblo y estáis corrompidos, cada uno de
vosotros lleva una carga de pecado. Condonad primero vuestras
deudas para que os perdone, sed verdaderos administradores míos
para comenzar la obra de reparación en su justa medida, en el
Santo Temor. Guardad las puertas de mi Reino con mi infinito
Amor.
Amén.
Vi un campo seco, lleno de espinas y malezas, en el medio un
jardín precioso, lleno de rosales con enormes rosas rosadas,
contrastando con el campo. También gigantescos árboles de
enormes copas, llenos de enormes rosas rosadas.
Me dice La Madre:
Muchas dificultades os esperan en este momento. El precioso
jardín es mi Corazón, en medio del mundo, las rosas representan
a los que rezan el Santo Rosario, y ellos crecen como
gigantescos árboles, elevándose al Cielo con muchos frutos
espirituales.
El que me entrega su corazón y reza el Rosario no debe temer a
nada de éste mundo, ya que ésta Santa oración los eleva por
encima de toda dificultad y los protege especialmente de todo
peligro, acercándolos con rapidez a Dios, creciendo
interiormente, evitando ser contaminados de toda maldad.
Esta es la protección que Dios da a los que rezan el Santo
Rosario.
Predicad esto.
Amén. Amén.
Dice Jesús:
“Venid a Mí, todos los que estáis agobiados, os aliviaré de
todas vuestras penas”. Venid a refugiaros en Mí Sagrado Corazón
Eucarístico.
Dice La Madre María Santísima:
Cuando habla Mi Divino Hijo, Cielos y Tierra se postran en
adoración. Cada Palabra de Dios, tiene el peso de toda la
eternidad. Obedecedle y alabadlo por medio de la oración.
Amén. Amén. Amén.
Dice María Santísima:
A los jóvenes les digo: Que abran sus corazones a esta Madre del
Cielo, para que os pueda enseñar, cual es el verdadero camino de
la felicidad. Si dejáis que entre en vuestras vidas, os
conduciré por el camino de rectitud, os mostraré la verdadera
moralidad que debe haber en vuestras vidas; os enseñaré a ser
puros de cuerpo y alma, para que conozcáis la verdadera alegría
que nace del Corazón de Jesús, mi Divino Hijo.
Poned a Jesús en el centro de vuestras vidas.
Amén. Amén.
¡Gracias por escucharme!
Os voy a pedir que viváis en oración alabando continuamente al
Padre Celestial. Vosotros podréis hacer su Voluntad, si tenéis
la fuerza y la luz que solo os dará el Espíritu Santo, por medio
de la oración.
¡Ayunad! Por lo menos una vez al mes, para comenzar. Ayunar
significa privarse de algo por amor a Jesús. Ustedes no conocen
el poder del ayuno y la oración.
¡Comiencen a ayunar y a orar todos y el poder de las tinieblas
será derrotado!.
Os amo a todos.
Amén. Amén.
Queridos hijos:
¡Oren por la Paz!. Por la paz y el amor que debe reinar en cada
hogar y en cada corazón. Especialmente la paz de los corazones.
¡Convertíos enteramente al Señor!, busquen en todo cumplir su
voluntad, que nada os detenga, luchen para conseguir esto en
medio de las contrariedades.
Pónganse en oración, para que sepan discernir cual es la
Voluntad de Dios en vuestras vidas y la realicen.
Encuentren la paz en vuestros corazones por medio de la oración.
Os amo a todos.
Amén. Amén.
Sois hijos amados y bendecidos por Dios, prestad atención a mis
mensajes, pues en ellos os está llamando el Señor a una
verdadera conversión.
Amén. Amén.
Leed el Salmo 14.
Amados hijos:
¡Yo soy vuestra Madre! Los invito a poner toda vuestra esperanza
en el Señor.
Alaben a Dios constantemente, en todos los actos de vuestras
vidas, crezcan interiormente por medio de la oración. Ustedes no
pueden vivir con alegría si no tienen a Dios en sus corazones.
Para vivir una verdadera vida Cristiana, comiencen a mirar a
Jesús; compenétrense de las cosas divinas, hasta llenar por
completo vuestros pensamientos y vuestros corazones del Amor de
Dios.
Pongan interés en saber cuál es la Voluntad del Padre, orando
con insistencia y ayunando.
Miren al hermano que sufre. Tiendan sus manos a los más
necesitados, poniendo en vuestros corazones el deseo ardiente de
orar por ellos. Y por este medio ustedes lograrán cosas
increíbles del Amor de Dios.
¡Fortalézcanse! en la oración y aumentará la paz en vuestras
almas.
¡Benditos sean! ¡Gloria al Altísimo!
Hijos amados:
Sed verdaderos imitadores de Cristo, conforme a las enseñanzas
que El os dejó.
¡Abrid el Santo Evangelio! Y comiencen a dar Gloria a Dios.
Conoced su Divina Palabra y lo que El manda. La Palabra de Dios
no es para vivir de acuerdo al mundo, sino para prepararos a
vivir en el Cielo.
¡Alegraos mis hijos! El Señor es Misericordioso con los humildes
de corazón, no dejéis pasar este momento tan especial.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Queridos hijos:
Sed fuertes en el momento que os toca vivir, glorificad a Dios
con vuestras vidas. Que cada momento del día sea alabado el
Señor, cumpliendo con vuestras obligaciones y dando cada uno lo
mejor de sí.
Obrad siempre con el Santo Espíritu de Dios, para que seáis
vencedores y así vuestro Padre del Cielo os llamará a cada uno
por su nombre y os conocerá como sus hijos.
Oren mis hijos queridos, oren.
Amén. Amén.
¡Orad mis hijos! Y creed en el Evangelio.
¡Convertíos todos al Señor! Y todos los pueblos del mundo
encontrarán la paz.
Orad intensamente, para que muchas almas se vuelvan al Señor.
Orad por los enfermos, porque muchos de ellos sufren sin conocer
el Amor de Dios, orad por ellos mis hijos orad.
Amén. Amén. Amén.
Amados hijos:
Volved vuestros ojos a la Sagrada Eucaristía, fuente de vida
fecunda y salud eterna. Conoced a vuestro Dios presente en todos
los tabernáculos del mundo. Oren intensamente frente a Jesús
Eucaristía. Pónganse en Sus Manos con sinceridad para que así
Jesús que es todo Amor, pueda transformaros. Permaneced humildes
y respetuosos en su presencia ¡El es Dios! Predicad esto.
Amén. Amén. Amén.
Venid mis hijos a mi Inmaculado Corazón. Este Corazón maternal
será vuestra fortaleza. Yo siempre os resguardaré, “Os ofrezco
mi Corazón Inmaculado lleno de Amor por vosotros”.
Amén. Aleluya Amén Aleluya.
Hijos míos:
Estoy triste por que muchos de ustedes sufren las consecuencias
de este tiempo que viven, la mayoría trata de resolver los
problemas lejos de Dios. Para muchos Dios no existe.
Este es tiempo de Misericordia os invito a vivir más
profundamente en el Amor. Abrid vuestros corazones al Amor que
es Jesucristo y El os escuchará y se apartarán de ustedes las
tinieblas, se abrirán sus almas para recibir el Espíritu de
Dios, y la Sabiduría Divina será vuestra consejera. Si queréis
ser libres, reconciliaos pronto con Dios.
Os amo a todos, Amén. Amén.
Hijos míos amados:
Quiero que comprendáis cuan grande es el Amor del Padre del
Cielo. Algunos de vosotros viven en completa oscuridad, mas por
la Misericordia Divina, reciben el Amor de Dios, al igual que
los que viven con la luz del Santo Espíritu.
Hijos míos he venido a traerles ESPERANZA, y así los que caminan
en tinieblas sean iluminados.
No viváis las desventuras de este mundo, como si fuese el fin
último.
Miradlo todo bajo la luz de la fe en la Palabra que os dejó
Jesús, que todo lo sufrió, para que os mantengáis firmes en el
camino que lleva al Cielo.
¡Conviértanse todos! Para que sean iluminadores en el mundo,
reflejando con vuestras vidas al Divino Corazón de mí Hijo
Jesús.
¡Gloria a Dios! Amén.
Oren al Señor con el Santo Rosario, invoquen la protección de
Dios, mediante esta oración que es poderosa y pronto sentiréis
en vuestras vidas la fuerza y la luz del Espíritu Santo. El
Santo Rosario es el adorno más hermoso del alma, recurran a él
en todo momento.
Yo estoy en el Santo Rosario, como Hija de Dios, Madre de Dios,
Esposa de Dios y Madre amorosa de todos ustedes.
¡Os amo mis hijos!
Amén. Amén.
En la oración hijitos míos ustedes permanecen unidos al Padre,
al Hijo y al Espíritu Santo.
Cuando con vuestra oración dejáis la puerta abierta de vuestros
corazones, al Amor infinito de Dios, ustedes reciben Gracias
extraordinarias.
Amén Aleluya Amén Aleluya.
Amados hijos:
Acercaos al infinito Amor del “Corazón Eucarístico de Jesús”.
Estos son tiempos de preparación. No perdáis tiempo en las cosas
vanas de este mundo, desprendeos pronto de todo espíritu del
mal.
Escuchad mis mensajes con espíritu de reflexión, os estoy
hablando queridos hijos para que crezcáis espiritualmente, sed
bondadosos y misericordiosos; confiad en la Infinita Bondad del
Señor, para que con su Gracia seáis perseverantes en obrar
siempre como buenos Cristianos.
“Volved vuestros ojos a Cristo Jesús”.
Amén. Amén.
Dice la Madre:
“Yo Soy la Gloria de este pueblo”
Hijos míos:
Que se manifieste en vosotros el Amor del Padre, el Sacrificio
del Hijo y la Esperanza del Espíritu Santo.
Ofreceos a la Santísima Trinidad con vuestras obras y orando.
Gozad de los bienes de este mundo, como de algo efímero y
pasajero. Bendecid y agradeced a la infinita generosidad del
Señor que os lo envía.
En este tiempo de preparación meditad la Palabra del Señor con
profunda humildad para que seáis aceptados en el Cielo por
vuestro Padre Dios que conoce vuestros corazones.
Amén. Amén.
Amados hijos míos:
Por el Amor de Dios estáis en el mundo.
Seguid al Señor y convertíos en este tiempo de gran Misericordia
para vosotros.
Abrid los ojos a la Luz del mundo que es el Redentor.
Porque tiempo vendrá en que seréis llamados a juicio y después
de esto, abismos hay que separan el bien del mal.
Mis hijos, el Cielo os espera a todos . Venid a mi Inmaculado
Corazón y os conduciré a Dios.
Os amo intensamente.
Amén. Amén.
Que la paz y el Amor del Señor esté con vosotros amados hijos.
Hoy he venido a deciros que os mantengáis unidos y en oración.
Esto se hará para combatir al maligno enemigo, que trata por
todos los medios de quitarles la paz, especialmente la paz de
los hogares. Sumiéndolos en el desaliento y la angustia, para
alejarlos del Amor de Dios.
Orad por las calles con el Santo Rosario en desagravio al
Inmaculado Corazón de María.
El Rosario es vuestra tabla de salvación.
Orad con fuerza los unos por los otros, ardiendo en caridad
vuestros corazones por el hermano que sufre.
Poned toda vuestra esperanza en El Señor.
Amén. Amén. Amén.
Hijitos míos:
Permaneced atentos al Amor de Dios.
Hoy he venido a deciros, qué quiere El Señor de su pueblo. Sed
fieles hijos suyos, sabiendo cada uno como debe ser un verdadero
Cristiano.
Bendecid al Padre, que con su Infinita Generosidad es paciente
con vosotros. Escuchad la Palabra del Señor que es Palabra de
Vida Eterna; y obrad conforme a ella para no tropezar.
Los que abandonan el camino recto del Señor arrastran pesadas
cadenas y no brilla la luz en sus corazones. Creced mis hijos en
su Santa Sabiduría y os uniréis a vuestro Dios. Predicad esto.
Amén. Amén.
“Consagraos todos al Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús”.
Es un llamado urgente del Amor de Dios.
Sean obedientes mis hijos.
“Yo soy la Madre de Dios”.
Amén. Amén.
Que se cumpla en vosotros el mandato del Señor “Sed Santos”.
Orad mis hijos por esta intención.
Amados hijos:
Alzad vuestros ojos al Cielo y pedid al Señor en su Divina
MISERICORDIA que os dé corazones arrepentidos.
Amén.
¡No desfallezcáis!. Que no se doblen las rodillas ante el
espíritu del mal. El Señor os pide conversión. Ayunad y haced
penitencia.
Amén.
Amados hijos:
Sean responsables cada uno de su conciencia cristiana; para que
viváis en plenitud la verdadera libertad que os dio el Señor.
Vivid el Evangelio según el Amor. Ayudaos unos a otros en el
Amor. Y así cada uno recibirá lo necesario para que no os
perdáis. Oren mis hijos por esta intención.
Amén. Amén.
Todos estáis llamados al encuentro amoroso con vuestro Padre
Dios, predicad esto.
Amén. Amén.
Hijos míos:
Os exhorto a que miréis las maravillas de la creación del Padre.
Bendecid y adorad su Santo Nombre, que todo lo creó con su
Inmenso AMOR.
¡Arrepentíos!.
Volved al rebaño del Señor y viviréis.
Amén. Amén. Amén.
Adorad el Santísimo Sacramento. Adoradlo con el corazón, con el
alma y con todo el ser. Y así pedid con confianza y recibiréis
mis amados hijos todo cuanto os falta para llegar a ser dignos
hijos de Dios. Vivid vuestras vidas con el que es Infinito Amor,
presente entre vosotros en la Sagrada Eucaristía.
Acercaos a su Mesa y comed todos de El.
Amén. Amén. Amén.
Amados hijos:
No busquéis consuelos materiales, buscad consuelo en la oración.
Orad con fe en medio de las dificultades para ser fieles al
Señor.
Vivid con esperanza en vuestros corazones. Refugiaos en mi
Inmaculado Corazón y triunfaréis.
Amén.
¡Alabado sea el Altísimo!
Hijos míos: Os pido en este tiempo de conversión que
reflexionéis sobre vuestras vidas, a la luz del Evangelio, que
es Palabra de vida y santa Sabiduría.
Mirad vuestras conciencias y reconciliaos con Dios.
Levantad el espíritu hacia El Señor con verdadera contrición de
corazón.
¡Abrid vuestros corazones al Sacratísimo Corazón Eucarístico de
Jesús!
Amén. Amén.
En este día tuve una visión de Jesús en oración. Es de noche y
hay muchas estrellas en el Cielo.
Una voz me dice: ¡El, conoce a sus ovejas!. Entiendo esto con mi
corazón.
El Señor conoce a todos y a cada uno, en tiempo y circunstancias
de vida.
El buen Pastor es nuestra esperanza. EL nos busca, nos conoce y
nos mira desde un tiempo de Eternidad. “Nos llama”. El que lo
oye se acerca a su espíritu de Amor y El permanece en nosotros
con su AMOR.
ORACION
Alma Salvadora de Jesucristo, consume mi alma hasta la última
gota de deseo de mi misma y satisfácela con el ferviente deseo
de Tú Amor por las almas.
Que las gotas de Tú Sangre Redentora caigan en mí corazón, lo
transformen y arrebaten hacia tu Divino Corazón.
Amén.
Amados hijos:
Hoy he venido a visitarlos con la misión de acercarlos a Jesús,
mi Divino Hijo. Escuchad mis palabras y practicadlas con
integridad y conciencia, poned vuestros corazones a mi
disposición para que penetre en ellos con la luz del Espíritu
Divino y podáis conocer a CRISTO JESUS, vuestro Salvador.
Amén. Amén.
Si queréis un mundo lleno de amor. “AMAD A DIOS SOBRE TODAS LAS
COSAS”.
Amén
María hija mía:
Debes soportar todas las pruebas con un gran amor a Jesús
Crucificado. La gracia de Dios te acompañará.
Que los abundantes frutos de tu corazón sean dados a las almas
más necesitadas, cuando estés en oración.
Amén. Amén.
Hija mía:
Levanta tu corazón junto a la Cruz de mi HIJO para comprender
todo el misterio de su Amor.
Permanece en la Cruz junto a Jesús y así tu corazón se colmará
de bendiciones.
Esto es promesa de Dios.
Amén. Amén.
JESUS dice:
Contempladme y adoradme en mi Sacratísimo Corazón Eucarístico.
Vosotros sois en MI, cuando coméis Mi Cuerpo y bebéis Mi Sangre;
y mi infinito AMOR está en vosotros.
Dice María Santísima:
En el milagro de la SAGRADA EUCARISTIA, ustedes penetran en la
intensidad de la TRINITARIA LUZ.
Hija mía:
Entregarse al misterio de la Cruz es convertirse. Al abrazar la
Cruz por amor a Jesús, lo amargo se vuelve dulce, el dolor gozo,
la desesperación paz, el odio Amor.
Amén. Amén.
A los pies de la Cruz y en la cruel agonía, la Gloria de Dios recibía la dolorosa Madre, cuando su Corazón se abría.
¡Gloria al Poder de Dios!
¡Gloria al Espíritu Santo!
¡Alegraos y Regocijaos en la Resurrección del Señor!
¡Gloria a Dios!
¡Gloria a Dios!
¡Gloria a Dios!
Hijos Míos:
¡Convertíos! a Dios permanentemente, sed reflejos de Jesús, y
así los que os miren reconocerán en ustedes a verdaderos
Cristianos.
Amén. Aleluya.
Alimentaos de la Palabra de Dios permanentemente, procurad
siempre hacer su voluntad.
Todo tiempo que pasa sin levantar vuestros ojos al Cielo es
tiempo perdido.
Amén. Aleluya. Aleluya.
Trabajen con alegría mis hijos, en los campos del Señor, porque
tiempo vendrá que recogeréis lo que habéis sembrado.
Sed humildes y perseverantes en pedir esta Gracia al Señor.
Aleluya. Aleluya.
(Hoy vi a la Santísima Virgen en profunda tristeza y aflicción,
toda vestida de blanco y su perfectísimo rostro parecía bañado
en sudor).
Mis hijos:
Hoy he venido a pediros que oren y oren con gran urgencia por la
Paz del mundo, que está seriamente amenazada por la iniquidad
del terrible enemigo de Dios.
Confiad en mi Inmaculado Corazón que os guiará en medio de
terribles tribulaciones. Seré vuestra Consejera, no os apartéis
de mi guía, no os separéis del Santo Rosario y orad
permanentemente con él, Yo Soy vuestra Madre y como Madre os
hablo.
El mensaje que hoy os quiero transmitir es muy duro y difícil de
entender para los que viven olvidados de que Dios existe, y aún
de los que teniendo conciencia de Dios viven despreocupados de
salvar sus almas, viviendo según la carne y el mundo.
Terribles cosas os esperan mis hijos si no volvéis vuestros ojos
a Dios, pues el tremendo castigo que Dios mandará al mundo va a
comenzar.
Os revelaré una parte de este y será para llevarlos a la oración
y al sacrificio y así tengan la esperanza de mitigar con
vuestros rezos, este castigo tan terrible. Esto es una
advertencia llena del AMOR DE DIOS hacia la humanidad.
Muchas almas religiosas caerán y se apartarán del camino del
Señor para vivir en la tibieza del mundo. Los sacerdotes que
queden no se diferenciarán en nada de los seglares, seguirán el
camino del mundo que los llevará a la apostasía, las religiosas
seguirán este mismo camino y muchas almas buenas se perderán por
su causa. El mundo sin religión y sin Dios será morada de seres
salvajes y animalezcos y cambiarán la fisonomía humana y así el
cuerpo será el reflejo del alma. Estos aterradores humanos
convertidos en discípulos de satanás aprovechando el caos que
sobrevendrá por los grandes e inminentes castigos que caerán
sobre el mundo, perseguirán a los buenos en feroz cacería. No
habrá diferencia de sexos y por un tiempo determinado por Dios
Padre el infierno reinará en el mundo. Pero mi INMACULADO
CORAZON apartará las tinieblas y el horror, de mis hijos
consagrados a Mí, El Señor esperará hasta último momento la
conversión a mi Corazón Inmaculado, y así todos tendrán la
oportunidad de salvarse y el perdón de Dios INFINITAMENTE
MISERICORDIOSO.
Oren, oren con intenso Amor.
“Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús en Tí confío”.
No busquéis remedio para vuestros males, en las cosas del mundo.
¡Aferraos al Santo Rosario!.
El Rosario os ha sido dado para consuelo y alegría vuestra.
Os hacéis muy agradables a Dios cuando lo alabáis con esta
sencilla devoción.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Amados hijos:
He venido a enseñarles el camino del Amor, que es Jesús.
El es Camino, la Verdad, la Vida, y el que lo ama de verdad no
tropezará.
Amén. Amén.
Amados hijos:
Creed en Dios y no temáis nada.
Aceptad con Amor todo lo que Dios os envíe.
Vosotros tenéis vida por su Infinito Amor y Santa Voluntad; y
esta vida se prolongará hasta la eternidad, si amáis a Dios
sobre todas las cosas. Nada creó Dios en vano, sino que vanas
son las cosas del mundo.
El INFINITO AMOR DE DIOS en vosotros se prolonga mis hijos,
purificaos de vuestros pecados, ¡Pronto!.
Acudid a la Santa Iglesia en busca de mi Divino Hijo Jesús y lo
encontraréis.
¡Ay! mis hijitos, aún no podéis comprender cuanto os ama vuestro
Dios. Si conocierais su AMOR, moraríais de gozo.
¡Aprended! mis hijitos y poned paz en vuestros corazones.
¡Convertíos pronto!.
Os amo y bendigo a todos.
Amén. Amén. Amén
Mis hijos:
Vosotros tenéis en este tiempo una gran responsabilidad; que es
la de orar por la paz y el amor entre los hombres del mundo.
Si os amáis los unos a los otros habrá paz.
Podréis amar de verdad si os entregáis a la vida de oración, más
aún, si hacéis de vuestras vidas una oración al Señor.
Renuncien a todos los excesos y no pequen. Abrid vuestros
corazones a la Palabra de Dios y dejaos guiar por ella.
Reconoced a Dios mis hijitos arrodillaos frente a JESUS
EUCARISTIA, dejaos salvar por El.
¡Cuánto os ama Jesús!
Benditos sean mis hijos.
Amén.
¿Qué puede afligiros mis hijos?
Si tenéis a vuestra disposición el “Amor Infinito de Dios”.
Convertíos de verdad y nada os faltará.
¡Orad al Cielo con constancia!
¡Sed discípulos de Jesús!
Amén Aleluya Amén Aleluya.
(Dice María Santísima)
“Yo Soy Vuestra Madre y Protectora”.
Mi misión es acercarlos al Amor de Jesús.
Quiero tener a todos mis hijos cerca de mi Corazón.
Orad con fe y esperanza a vuestro Dios.
Os amo a todos.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Hoy tuve la siguiente visión:
Vi una custodia con el Santísimo Sacramento, ella está en medio
de una inmensa luz, multitud de Ángeles postrados en adoración
la rodean totalmente, a los pies vi un rosario. Después de ésta
visión vi a la Santísima Virgen toda vestida de blanco. Ella
estaba en medio de la radiante luz que siempre la precede. Lleva
puesta una corona de oro sobre la cabeza, sus manos juntas a la
altura del pecho, y en ellas el Rosario que parece ser de oro.
Su mirada permanece hacia abajo y dice:
“Yo Soy la Reina del Santo Rosario”, os pido Oración, Sacrificio
y Penitencia para que baje a vosotros la Paz y Misericordia del
Altísimo.
Adorad a Jesús vuestro Dios, como lo adoran la multitud de
Ángeles en el Cielo.
Rezad el Santo Rosario todos los días, en desagravio por los
ultrajes y sacrilegios con que se ofenden al Sacratísimo Corazón
Eucarístico de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.
Oren con el corazón para que todos sean sanados espiritualmente.
El inmenso AMOR DE DIOS se está prodigando a vosotros mis hijos.
Atiendan a mis deseos y convertíos pronto (y separando sus manos
dio la bendición) Os bendigo a todos.
Amén. Amén. Amén.
Hijos míos:
¡Invocad el Nombre del Señor!, no vayáis por el camino
equivocado, acercaos a la verdad del Evangelio que es camino a
la Vida Eterna.
Orad para que vuestros corazones estén gozosos y llenos de
Esperanza y sean bendecidos por el Amor del Espíritu Santo.
Cuando ustedes oran mis hijos, El Señor está constantemente
delante de vosotros, para que no vaciléis.
¡Alabad la Gloria del Señor!
Aleluya. Aleluya.
Bienaventurados los hijos que obran según el Amor del Espíritu
Santo por que ellos serán vencedores de todo mal.
Permaneced en oración y pedid que la Luz del Señor no se aparte
de vosotros.
¡Convertíos mis hijos al Amor del ESPIRITU SANTO!
Amén. Amén.
¡Bendito sea El Señor en su inmensa Gloria!
¡Bendito sea su Amor que os trajo el Cielo!
Y Benditos seáis mis hijos por ser hijos de Dios.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Dad gracias a Dios mis hijos amados, por todo lo que El os ha
dado y confiad en su Bondad y Misericordia orando con confianza
en todo tiempo.
A todos os escuchará.
Sed fieles al Señor que El os confortará y os fortalecerá con su
Espíritu.
Amén. Amén. Amén.
Entregaos mis hijos al Señor con generosidad de corazón, no
retacéis vuestra entrega.
El Señor conoce todo lo vuestro, y El os recompensará según
vuestras obras.
Pedidle al Señor que os haga santos.
Dad gracias al Señor. Bendecid su SANTO ESPIRITU.
Alabado sea.
Me dice Jesús:
Quiero ser escuchado.
Te lo mando.
Habla al mundo de mi “Sacratísimo Corazón Eucarístico”. Que
todos se acerquen a mi Infinito Amor con confianza.
Dice la Santísima Madre:
Volved vuestros ojos a Jesús Eucaristía, alimentaos con el Amor
de su Sagrado Corazón, escuchad y amad a vuestro Dios.
Amén. Amén.
¡¡Benditos sean mis hijos!!
Hoy he venido a traerles la Bendición y el Amor del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo, para que todos os convirtáis.
Os acompañaré en el camino de la purificación, seré la luz que
guíe vuestros pasos.
Consagraos al divino Corazón Eucarístico de Jesús y al
Inmaculado Corazón de María y veréis brillar la luz en vuestros
corazones.
La puerta está abierta mis hijos, venid a Mi y os acompañaré a
cruzar el umbral. Gracias por escucharme.
Os amo a todos.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Hoy la Madre ha mostrado su Inmaculado Corazón. Y dice:
¡Este es mi Inmaculado Corazón!
¡Acercaos todos a El!
En estos tiempos de grandes pruebas para la humanidad, la luz de
mi Corazón brillará en medio de la oscuridad.
No os abandonaré, sino que por medio de esta luz os guiaré con
seguridad. Derretiré el hielo de muchos corazones fríos, con el
calor de mi Amor, y así los que hayáis alcanzado la paz de Dios
y os hayáis purificado de todas las inmundicias e idolatrías,
seréis llamados a compartir el banquete Celestial como hijos
verdaderos de Dios.
Os amo a todos.
¡Gloria a Dios!
¡No tengáis temor!, que ninguna criatura se sienta abandonada de
la mano de Dios, sino más bien alentados a ser robustos
Cristianos en el mundo.
¡Combatid! Sin miedos como elegidos de Dios, y hacedlo todo en
su Nombre dando gracias y alabanzas a su Amor.
Vosotros sois hijos de la luz destinados a la salvación.
Predicad la Palabra de Dios y orad con constancia.
Amén. Amén. Amén.
Hija:
Mi Divino Hijo Jesús, quiere que sea adorado, alabado y
bendecido en toda la tierra, su SACRATISIMO CORAZON EUCARISTICO.
Que todos conozcan la Voluntad del Todopoderoso.
Amén. Amén. Amén.
A mis jóvenes hijitos que están lejos del Amor del Señor os
digo:
¡Abrid los corazones!
No os dejéis contaminar por el espíritu del mundo, sino más bien
satisfaceos de la bondad del Señor.
Levantad vuestros ojos al Cielo y orad con el corazón al Hacedor
de todas las maravillas de la creación, y tomad conciencia de su
Omnipotencia que os sustenta con su Infinito Amor.
Sentid constantemente su Santa Presencia en vuestros corazones.
¡Benditos seáis mis amados!
Amén.
Dice María Santísima:
En este día tan importante debéis permanecer en constante
oración, elevando vuestros corazones al Santo Espíritu de Dios y
así podréis comprender la grandeza del Santísimo Sacramento.
El milagro más grande del Amor de Dios.
Alabado sea Dios por su gran Misericordia.
Amén.
¡Alabado sea el Señor!, en su Sagrado Corazón.
Amados hijos, os pido que meditéis con gran sinceridad sobre
vuestras vidas, mirando profundamente en vuestros corazones.
Este es tiempo de Amor y Misericordia, que brota sin medida del
Divino Corazón, todos sois llamados permanentemente.
¡Abrid vuestras almas!.
El Divino Corazón os espera, no os demoréis.
Os amo y bendigo. Amén. Amén. Amén.
Mis hijos purificad vuestros pensamientos, meditando siempre su
Palabra. El que así procede tendrá la luz del Espíritu Santo en
su corazón.
Amén. Amén.
El que tiene a Dios en su corazón lo tiene todo, porque solo
Dios lo puede todo. Meditad esto mis hijos.
Amén. Amén. Amén.
Nada temas hija, he puesto en ti mi confianza, he apoyado mi
mano en tu mano.
Predicad lo que habéis recibido con entera sinceridad y
sencillez, no agreguéis ni quitéis nada que no os lo haya
mandado el Señor.
Consagraos todos al Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús.
Orad y meditad mis mensajes poniendo toda vuestra esperanza en
el Señor.
Muchos serán los incrédulos, más la fuerza de Dios no os
abandonará, el esfuerzo será grande.
Mi cercanía para con todos es una Gracia muy especial del Señor.
Sois favorecidos. Que dé mucho fruto.
María hija:
Así como tu me ves y escuchas, así de cerca estoy de todos mis
hijos; dadlo a conocer, que todos se acerquen, con confianza a
mi Corazón.
¡Gloria al Altísimo!. Amén.
María:
Mira con atención mi rostro que es hoy reflejo de la alegría que
hay en el Cielo; por que muchos corazones tibios vuelven a latir
con amor.
Predica esto.
Yo Soy Madre de la Esperanza.
La doy al que la pide,
al que la busca,
al que no la conoce.
Yo soy la guía en el camino hacia la Esperanza que es Jesús.
¡Gloria a Dios!
Amada hija:
Bendecida serás abundantemente en El Sacratísimo Corazón
Eucarístico de Jesús.
Benditas serán tus obras y benditas serán las personas que te
rodearán.
Bendito sea mi Divino Hijo Jesús en su Sagrada promesa.
¡Gloria a Jesús!
¡Santo, Santo, Santo!
En este día os digo mis hijos:
Amad profundamente a la Santa Iglesia. Orad por el Santo Padre
todos los días unidos a mi Corazón. Predicad la Palabra y
vividla con absoluta entrega.
Vivid por Cristo Jesús, con El y en El.
Uníos al Corazón de Jesús.
Amén. Amén. Amén.
Que Dios sea alabado y bendecido en todas sus criaturas.
Amén. Amén. Amén.
¡Benditos sean mis hijos!.
¡Benditos sean los solidarios y comprensivos!.
¡Benditos sean los que son fieles al Sacratísimo Corazón
Eucarístico de mi Divino Hijo Jesús!.
¡Gloria al Señor!
No teman mis hijos. Yo estoy con vosotros, Soy Fuente de Luz y
Amor.
He apartado las tinieblas con la Luz de mi Corazón y así no
seáis confundidos en estos tiempos de graves errores, caminen de
mi mano para una urgente conversión.
Oren, Oren, Oren y ayunen dos veces por semana.
Prediquen y vivan mis mensajes y así ustedes verán grandes cosas
en vosotros y en vuestras familias.
¡Sean obedientes mis hijos!, comprendan bien esto.
Los amo y los bendigo.
Amén, Amén, Amén.
¡Alabado sea El Señor!, en todas sus creaturas.
¡Benditos sean los Cielos y la tierra!.
¡Benditos sean mis hijos abundantemente!.
¡Benditos sean vuestros Sacerdotes en el Sacratísimo Corazón
Eucarístico de Jesús!.
Gloria, honor y adoración al Corazón Eucarístico de mi Divino
Hijo Jesús presente en la Sagrada Eucaristía.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
¡Benditos sean mis hijos!.
¡Gracias por el amor de vuestros corazones!. Os invito a que
viváis el amor de Jesús con un corazón humilde y así la intensa
Luz de su Corazón os favorecerá y daréis mucho fruto.
Alégrense y den gracias al Señor que os ha mirado y elegido
entre muchos para Gloria y Alabanza de su Santo Corazón,
presente entre vosotros en la Sagrada Eucaristía.
Benditos sean, Benditos serán.
Predica esto.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Amados hijos:
En este día os envío la paz de Mi Corazón, que os abrirá el
camino hacia la conversión.
Os bendigo con la paz y el Amor de mi Corazón Inmaculado.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
¡Gloria al Altísimo!
¡Alabado sea El Señor!
Amados hijos:
Os llevaré al Señor. Días plenos de felicidad os esperan a los
que confían en mis palabras.
Benditos sean todos mis hijos.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Amados hijos:
¡Bendecid al Señor!.
Bendecidlo con vuestros corazones llenos de amor hacia EL.
¡Obedeced al Señor!.
Obedecedle con vuestros corazones llenos de amor hacia EL.
¡Bendecid al Señor!.
Bendecidlo todo el tiempo y dadle gracias por su AMOR.
Adoren su Divina Voluntad y así sentiréis que el Espíritu de
Dios permanece en vosotros.
Amén, Amén, Amén.
¡Adoren a Dios!.
Solo ¡Adoren a Dios! mis hijos, miren al Cielo donde habita la
Santísima Trinidad.
Adoren la SAGRADA EUCARISTIA, y clamen y rueguen en adoración en
su Santa Presencia.
¡Dios es Amor!.
Dios lo puede todo porque su Amor es infinito.
Benditos sean.
Amén. Amén. Amén.
“¡Yo soy vuestra Madre del Cielo!”.
Yo estoy en el Cielo en cuerpo y alma gloriosos.
Mis hijos hoy he venido especialmente a vosotros en este día de
triunfo de mi Corazón Inmaculado, que vive y reina por toda la
eternidad junto a la Santísima Trinidad.
¡Gloria a Dios!.
¡Alabada sea la Gloria del Señor!.
Bendigan en este día al Señor, alaben su grandeza.
Poned vuestros corazones junto al Sacratísimo Corazón
Eucarístico de Jesús.
Que sean meditados mis mensajes, no los guarden en un cajón,
lean, reflexionen y comiencen a orar al Espíritu Santo para que
puedan hacerlos realidad en vuestras vidas.
Que reine en vosotros la Paz y el Amor de Jesús, los bendigo
abundantemente.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Hijos míos:
Oren al Espíritu Santo, ofrézcanle todas vuestras obras de cada
día.
Si ustedes oran, recibirán santas inspiraciones para cada cosa
que realicen.
Sean creyentes Santos, verdaderos templos de Jesús.
Os bendigo a todos.
Amén. Amén. Amén.
Amados hijos:
No busquéis la vana sabiduría del mundo, sino la Luz que viene
de lo alto, donde mora la infinita y eterna sabiduría de Dios.
Vosotros lo tenéis todo porque Dios está con vosotros en la
“SAGRADA EUCARISTIA”.
Poneos en oración y alabanzas ante vuestro Señor como hijos
necesitados.
Experimenten esta gracia que es la esperanza.
Os amo y bendigo.
Amén. Amén. Amén.
Mis hijitos:
¡Alabado sea Dios!
¡Volved a los caminos del Señor!, por donde llegaréis seguros al
Reino de Dios.
Yo soy vuestra Madre del Cielo y os amo. He venido a llamarlos a
todos a una mayor vida de oración, para gustar de las cosas del
Cielo.
Comiencen a orar Conmigo en este tiempo, que es tiempo de
Esperanza y Misericordia.
No dejen pasar este momento, os bendigo a todos.
¡Gloria a Dios!
¡Levantaos mis hijos!.
Yo soy la Madre de Dios.
“¡Reina del Cielo y de la Tierra!”.
Consagraos todos al Inmaculado Corazón de María y así seré la
Reina de vuestros corazones.
Si os consagráis, una fuerza poderosa se unirá a vosotros.
Os transformaré interiormente.
Seré permanente compañía en vuestras vidas y la Luz de Cristo
brillará en vosotros.
Poned atención a mis palabras para que la semilla crezca y dé
mucho fruto.
¡Gloria al Altísimo!
Orad mis hijos. Elevad a Dios vuestras oraciones apenas comience
cada día.
Amparaos en la oración.
Encomendaos a Jesús y encomendad a vuestras familias. Pedid la
protección de Dios para todos.
Tomad conciencia de que el maligno trata por todos los medios de
alejarlos de Dios, poniendo temor y desánimo en vuestros
corazones.
Fortaleceos en la Fe mediante la oración diaria.
¡Alabado sea el Señor!
Yo os amo mis hijitos y acudo presurosa a consolarlos cuando os
acercáis a Mi con confianza.
Tenéis un medio poderoso de acercaros a mi Corazón; y es
mediante el rezo del Santo Rosario.
Rezando esta gratísima devoción podéis conseguir Gracias.
¡Pedid mis hijitos!.
Pedid la conversión de vuestros corazones y todo lo demás os
será concedido.
Os bendigo.
Amén. Amén. Amén.
Mis hijos:
Sed verdaderos Cristianos, tomad conciencia de su significado.
Abrid el Santo Evangelio y conoced la Misericordia del Señor,
para con vosotros. Dejad obrar al Espíritu Santo en vuestros
corazones.
Nadie se salva por si mismo, sino por la gran Misericordia del
Señor.
¡Sea alabado mi Divino Hijo Jesús!.
¡Sea por siempre alabado!.
Os bendigo.
Amén. Amén.
Hijitos. Que la caridad sea en vuestras vidas tan necesaria como
el agua que han de beber.
Predicad esto.
¡Gloria a Dios!
¡Alabad al Señor!.
Sed perseverantes y humildes.
¡Invocad al Señor!, con constancia.
Disponeos a hacer el bien y evitar el mal.
¡Confiad en el Señor!, El os protegerá. Levantad vuestros
corazones, uníos a su Sagrado Corazón.
Amén. Amén.
Conviértanse mis hijos.
¡Os exhorto a todos!. Vuelvan a Dios. Ya es tiempo de cosecha.
Hoy son bendecidos.
Amén. Amén. Amén.
Hijitos. Encended vuestros corazones de amor, orando sin cesar.
Ofreced ayunos y sacrificios para que haya Paz en el mundo.
Deseo que seáis pequeños instrumentos del Amor de Dios. Cumplid
estos santos pedidos que os hago.
Rezad TODOS el Santo Rosario, arrodillaos humildemente y clamad
al Cielo para que reine la Paz y el amor en el mundo.
Si vosotros oráis con el corazón la paz entrará en vuestras
vidas, en vuestras familias y el Amor de Dios se hará visible en
vosotros.
¡No teman!. Estaré siempre velando y orando con vosotros.
Soy la Madre de Dios. Soy vuestra Madre.
¡Benditos sean!.
Amén. Amén. Amén.
¡Sean humildes mis hijos!.
Humildes de corazón.
Arrepentíos y confesad vuestras culpas.
¡Abrid vuestros corazones! Id al encuentro de Jesús.
Nada hay más hermoso que un alma en GRACIA DE DIOS.
Jesús os ama en su Infinita Misericordia.
¡Gloria a Dios!
Mis amados hijos:
En este día he venido especialmente a bendecirlos y a deciros
que mi Corazón de Madre, está muy feliz, porque muchos de
vosotros habéis comenzado a caminar Conmigo.
Vosotros sois elegidos a crecer en el Amor a Jesús, para Gloria
y Alabanza de su Nombre.
Muchas dificultades os esperan, más con mi ayuda todo lo podrán.
Invocad al Señor en oración y experimentaréis su Misericordia
que es tan inmensa que jamás os podréis imaginar.
Os bendigo a todos.
Y vi que la Ssma. Madre levantando su
mano derecha junto con su Rosario, bendijo ampliamente mirando
hacia abajo y sonriendo dulcemente.
Hijitos:
¡Sed como niños!.
Para que el Espíritu Santo pueda obrar en vosotros.
Sed caritativos y misericordiosos con los que sufren.
¡Abrid vuestros corazones!.
Que la caridad nunca se acabe, que vosotros viváis siempre en el
amor, y así seréis conocidos en el Cielo.
¡Dios es infinito AMOR!.
Predicad esto.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Hoy mientras estaba en oración vi a la Santísima Virgen que con
gran esplendor y gloria bajaba del Cielo con Ángeles vestida de
blanco, manto azul celeste y velo blanco. Con sus manos juntas
en actitud de oración y una leve sonrisa en su hermosísimo
rostro.
Mi alma quedó elevada ante la solemnidad de la visión. Frente a
la Ssma. Virgen apareció una estrella que brillaba como el sol.
La Virgen Santísima se arrodilló en profunda adoración, después
solo ví en medio de la luz dorada la SANTA HOSTIA y el Corazón
herido de Jesús y la voz de la Ssma. Virgen que decía:
“Bendito y adorado sea el Sacratísimo Corazón Eucarístico de
Jesús”.
“Bendito y adorado sea el Sacratísimo Corazón Eucarístico de
Jesús”.
“Bendito y adorado sea el Sacratísimo Corazón Eucarístico de
Jesús”.
Después de esto la Madre me dijo:
“SOY LA INMACULADA MADRE
DEL DIVINO CORAZON EUCARISTICO DE JESUS”.
Le pregunté:
Así quieres ser nombrada?.
y Ella dijo:
“Sí, así me conoceréis”.
Y luego con dulce sonrisa levantó
su mano y bendijo ampliamente y ascendió.
Dice el Señor:
“Si quieren ser Míos, vengan a MI”.
Hijitos:
“Nos os preocupéis de las cosas mundanas, gustad de los bienes
celestiales”.
Amén. Amén.
Mis hijitos:
Rezad el Santo Rosario con Amor.
Ofrecedlo a mi Corazón Inmaculado. De esta manera alcanzaréis
sabiduría en las cosas de Dios, me conoceréis y conoceréis a
Dios.
¡Gloria al Altísimo!
¡Alaben al Señor!.
Perseveren en la oración y en las buenas obras.
Amén. Amén. Amén.
Hijitos míos:
“Los invito a celebrar esta fiesta dando gracias y alabanzas a
Dios”. Y os exhorto a que abráis vuestros corazones a su Amor.
Orad al Espíritu Santo para que os dé Paz y fortaleza en este
tiempo presente.
Yo Soy la Madre de Jesús y os traigo la Luz y la Esperanza.
Benditos sean mis hijos.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
¡Benditos sean mis hijos!
¡Benditos sean los que viven de acuerdo a la Palabra del Señor!
¡Benditos sean los que superan todas las pruebas por amor de su
Nombre!
¡Benditos sean los que desprecian al príncipe del mundo y son
fieles al Señor!.
En este día tan especial os animo, mis hijos a caminar en la
esperanza, que es JESUS.
Purificad vuestros corazones y vivid como verdaderos hijos de
Dios. Amando a Dios sobre todas las cosas.
Yo estaré siempre con vosotros.
Os amo intensamente.
Amén. Amén. Amén.
Mis hijos:
Voy a suscitar un pueblo lleno de amor a Dios.
Obrad siempre el bien y despreciad al mal. Bendecid
constantemente El Nombre de Dios y bendecíos unos a otros en el
Nombre de Dios y así brillará siempre en vosotros la Paz y el
Amor del Señor que está siempre entre vosotros presente en la
Sagrada Eucaristía.
Amén. Amén.
Hijitos míos, no entristezcáis mi Corazón perseverando en el mal
camino. El Señor vuestro Dios está muy ofendido por tantos y
abominables pecados que diariamente cometen y algunos ni se
arrepienten de haberlos cometidos. Más por su Bondad y
Misericordia Infinita el Señor es paciente con vosotros.
¡Convertíos pronto mis hijos!.
Amén. Amén.
Que mejor adorno para el alma, sobre todo para el alma en Gracia
de Dios, que me honréis con el rezo diario del Santo Rosario.
Y cada vez que lo rezáis mis hijos, Yo estoy muy cerca, e
intercedo ante Dios Nuestro Señor por vosotros.
¡Bendito sea el Señor!.
¡Benditos sean mis hijos!.
Mis hijos:
¡No ofendáis más al Señor!.
Vosotros no participáis de la vida Cristiana.
Permanentemente buscáis satisfacciones mundanas, que hacen de
vosotros Cristianos estériles, porque en esos placeres vanos no
os encontráis con mi Divino Hijo Jesús.
Este vivir pensando en las cosas vanas deja en vuestros
corazones, vacíos tremendos, imposible de llenar.
¡Volved vuestras miradas al Señor!.
El Señor es todo vuestro y espera vuestra conversión verdadera.
Entregaos al Señor y confiad en El. El, es vuestra fortaleza.
Os amo a todos.
Amén. Amén.
Dice la Santísima Virgen:
Permanece triste mi Corazón, porque muchos hijos están lejos del
Amor Misericordioso del Señor.
A pesar de que permanentemente son llamados.
Estos hijos han cerrado sus oídos y sus ojos y nada llega a sus
corazones, muy endurecidos y fríos. Más el Amor de mi Corazón
Inmaculado, insistirá hasta el fin por ellos.
Oren mis hijos, unos por otros y por ustedes mismos.
Alaben y bendigan al Señor.
Os amo a todos.
Amén. Amén.
Prediquen siempre mis mensajes, sean obediente y vivan en paz
con todos.
Alaben a la Divina Providencia y agradezcan todos sus
beneficios.
Oren y ayunen por amor a Jesús y a su Santísima Madre pidiendo
por la urgente conversión y la Paz del mundo.
Sean humildes y perseverantes al orar por la Paz del mundo.
Haceos el firme propósito de rezar el Santo Rosario por estas
intenciones.
No tardéis en predicar mis mensajes.
Os amo y os bendigo a todos.
Amén. Amén. Amén.
Os pido corazones abiertos y generosos, y así podáis comprender
esta gracia tan especial. Que os regala Jesús vuestro Salvador.
Amén. Amén.
Amados hijos:
Hoy deseo guiarlos hacia el Amor.
Deseo ofreceros el Amor de mi Corazón Inmaculado. Y a través de
El os llevaré al Divino Corazón de Jesús.
Entregadle a esta Madre vuestros corazones y os llevaré a la
total conversión.
¡Den gloria a Dios!.
¡Sea Alabado el Señor!.
Amados hijos:
MI Corazón está muy triste porque muchos corazones están
endurecidos y fríos y no pueden recibir el AMOR DE DIOS. A estos
corazones nada conmueve y solo prestan atención a sus propios
intereses.
Ellos están llenos de vanidad, ávidos de todos los honores del
mundo, revestidos de una piedad de piedra.
Si supieran cuán grande es mi sufrimiento por estos hijos, que
tanto se dañan a si mismos, no siendo dóciles al Amor del
Espíritu Santo.
Escuchad el llamado de Dios y convertíos todos de verdad, cada
día, cada hora, cada minuto y segundo que pasa, y así Vuestro
Papá del Cielo los escuchará cuando lo invoquen.
¡Bendito sea el Señor!. ¡Gloria a Dios!
Oren, Oren, por todos los que están lejos del Amor de Dios.
Prediquen y vivan mis mensajes abriendo vuestros corazones.
Reflexionen profundamente en ellos.
Todos sois mis hijos y deseo llevarlos a ser verdaderos
servidores del Señor.
Amén. Amén.
Hijos míos. Huid del materialismo y preferid a las cosas de Dios
que son sobrias y sencillas.
Mientras más oréis al Espíritu Santo más sencillas serán
vuestras vidas. Y la Paz y el Amor de Dios vivirá en medio de
vosotros.
Amén. Amén.
Mis hijos:
¡Rezad el Santo Rosario todos los días!.
Pedid por las almas más alejadas del Amor de Dios.
Es necesario orar día a día para rescatar almas que se
encuentran sumergidas en el pecado.
Orad por todos los enfermos y afligidos y así seréis
instrumentos del Amor de Dios en el mundo.
En este día tan especial muchos hijos están mirando con
confianza a mi Corazón maternal. Y mi Corazón escucha a todos
los hijos que me aman y confían en mi poderosa intercesión. Más
os digo: Todos sois escuchados por El Sagrado Corazón y
especialmente hoy, todos seréis consolados y animados.
Yo, vuestra Madre he venido a fortalecerlos en el Amor a Jesús.
Obedeced mis mandatos sed dóciles a mis deseos y os prometo un
cambio radical en vuestras vidas.
“Seguid al Señor”. El es Dios.
Benditos sean todos.
Amén. Amén.
Hijos míos:
Que vuestras palabras no sean muchas, sino pocas y veraces,
fundadas en el Santo Evangelio, para agradar a Dios y derrotar
al enemigo.
Amén. Amén. Amén.
Mis hijos:
¡Alabado sea el Señor!.
¡Alabada sea la Gloria del Señor!.
El Señor ha preparado vuestros corazones, para esta gran
manifestación de su AMOR.
Amén.
A vosotros mis hijos los que cargáis pesadas cruces, os digo que
tengáis esperanza en el Señor. Que no desfallezcan vuestras
fuerzas, no bajéis los brazos, perseverad en la oración al
“Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús”. Miradlo a El y
ofrecedle todos vuestros sufrimientos y penas, y así os
sentiréis aliviados y confortados por su AMOR.
¡Gloria a Dios!
Oren mis hijos por los que aún tienen el corazón cerrado, por
los que se mantienen erguidos y satisfechos de sus vidas vacías.
¡Cuántos de mis hijos persisten en el camino del mal!.
Oren para que el Señor derribe a los soberbios de corazón y
vuelvan sus ojos al Salvador.
Oren y purifiquen vuestras conciencias. No perdáis tiempo.
Bendecid el tiempo que permanece la LUZ del Señor con vosotros.
Den gracias a Dios por su inmenso Amor.
Amén. Amén. Amén.
Amados hijos:
Yo estoy orando permanentemente por ustedes, intercedo ante la
Santísima Trinidad para que el enemigo no perturbe vuestros
corazones.
Oro para que conozcáis al Señor y toméis conciencia de la
presencia real de JESUCRISTO EN LA SAGRADA EUCARISTIA.
Oro para que hagáis presente en vuestras vidas el Reino de Dios.
Mis hijos nada será posible sin El Señor, y todo lo conseguiréis
con El.
Amén. Amén. Amén.
¡Benditos sean mis hijos!
Abundantemente sean bendecidos los que escuchan la Palabra del
Señor y la practican.
Sean bendecidas las familias que son agradables al Señor.
Sean bendecidos los que sufren, los pobres y desvalidos.
¡Benditos sean los que bendicen el Nombre de Dios!.
Amén. Amén. Amén.
Hijitos amados:
¡Visitad al Señor!.
Haced silencio en vuestros corazones frente al Sagrario.
Y El os enseñará.
Meditad esto.
Amén. Amén.
Mis hijitos:
Hoy deseo invitarlos a orar en cada momento del día. Como Madre
amorosa deseo llevarlos por el camino del Amor de Dios que os
conducirá al Cielo.
¡Abrid los corazones!. Y os conduciré al encuentro del Señor.
Si no os convertís es porque oráis poco o nada.
¡Que inmenso es el Amor de mi Divino Hijo!. Dispuesto a perdonar
al pecador arrepentido.
Amén. Amén.
Mis hijitos:
Vivid de acuerdo al Santo Evangelio, haciendo el bien y
aborreciendo el mal. Ya que todo bien procede de Dios y todo mal
de satanás.
No os lastiméis de ninguna forma pues el Señor mismo recibe el
dolor que a otros hacéis.
En estos tiempos el enemigo pondrá discordias y divisiones y él
procurará sembrar el odio.
De esta forma el astuto enemigo permanecerá entre vosotros
solapadamente.
Es por eso hijitos amados que os ruego que oréis permanentemente
para que reconozcáis al Amor de Dios entre vosotros y mi
presencia amorosa de Madre.
Los invito a la reconciliación profunda con el Señor, no os
dejéis engañar por el orgullo.
Oren y ayunen para fortaleceros en las pruebas.
Amén.
Hijos:
Rezad el Santo rosario y estaréis unidos a Mí.
Es necesario que os unáis a mi Corazón por medio de esta
sencilla oración. Deseo que comprendáis esto: si poco rezáis
poco estoy con vosotros. Si perseveráis en la oración sentiréis
crecer en vuestro interior el deseo de amar al Señor, vuestro
Dios.
De vosotros depende, os estoy esperando mis hijitos.
Meditad esto.
¡Gloria a Dios!
Le pregunto a la Madre si está contenta por el librito de los
“Mensajes”; se lo muestro... Ella sonríe con gran felicidad y me
dice:
Mi Corazón se regocija de alegría junto con los Ángeles del
Cielo, quién posea este librito con los mensajes poseerá mi
Corazón, pues humildemente estoy en cada uno de ellos.
Habéis atraído sobre vuestro pueblo una lluvia de bendiciones.
¡Alabado sea el Señor!.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Amados hijitos deseo compartir con vosotros la alegría de mi
Inmaculado Corazón, con los que ya me conocen y caminan de mi
Mano.
Deseo llegar a los corazones que no me conocen, para llevarles
una nueva esperanza. Llevarlos a la Luz de Cristo Jesús, deseo
llenar sus vidas de esperanza, enseñarles el camino del bien.
Poner Luz en las tinieblas, alegría en el dolor, salud en la
enfermedad.
Deseo auxiliarlos, mis hijitos. ¡Aferraos a mi Purísimo
Corazón!. Os estoy hablando mis hijos para que comiencen a orar
junto a Mi.
Dios espera de vosotros urgente conversión.
Yo estoy con vosotros, mi misión de Madre es conducirlos por el
camino que os lleva a Dios.
¡Bendito sea el Señor!.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
(En un mensaje privado)
...Seguid predicando mis mensajes, y especialmente la devoción
al SACRATISIMO CORAZON EUCARISTICO DE JESUS, no cejéis en este
empeño, que cada alma se consagre a El, y así todos recibirán la
Infinita Misericordia de su Corazón. Predicad su Consagración,
avisando que toda alma a El consagrada, recibirá todas las
Gracias que brotan de la Divina Misericordia del Señor.
Esta Consagración, al Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús,
tendrá el sello de eternidad en las almas y obrará un cambio
grande en ellas. Será la lleve que abrirá el alma para su
conversión.
Hijos:
Oren con un corazón ferviente. No se dejen arrastrar por la
tibieza.
“Amar a Dios es orar profundamente para El”.
Os amo y os bendigo.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Amados hijos:
Hoy los invito a que preparéis vuestros corazones para la
Navidad. Como Madre vuestra deseo aconsejarlos a que viváis este
tiempo con mayor recogimiento.
Ayunad en penitencia y reparación por lo menos dos veces por
semana los que gozáis de buena salud. Y así al llegar la Navidad
gozaréis de paz y felicidad. Hacedlo todo en Nombre de Dios.
Os bendigo a todos.
Amén. Amén.
Hijitos:
¡Pedid al Señor el DON de la Fe!.
Hijos míos:
Que todos vuestros pensamientos permanezcan en Jesús.
Adoren a “Jesús” en la Sagrada Comunión. Entregaos totalmente a
El.
Amén. Aleluya.
Mis hijos:
Aún estoy aguardando a muchas almas, que no se deciden.
¡Confíen en mi intercesión!
Mi Corazón está ardiendo de Amor por ustedes.
¡No temáis!, acercaos más, entregaos más a mi Corazón. Quiero
ser más conocida, más amada, más venerada como la Inmaculada
Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús.
Predicad esto.
Amén. Amén. Amén.
¡Alabado sea el Altísimo!
Benditos sean los que escuchan la Palabra del Señor.
Benditos sean los que Me escuchan.
Benditos sean los que luchan para vencer las maldades de este
tiempo.
Benditos sean los que las vencen por amor del Nombre de Dios.
Mis hijos oren y amen al Corazón de mi Divino Hijo Jesús con
todo lo que son.
Benditos sean.
Amén.
Mis hijitos:
Oren junto a mi Inmaculado Corazón.
Mi Corazón es la fuente de donde sacaréis las fuerzas necesarias
para enfrentar todas las difíciles situaciones.
Benditos sean.
Amén. Amén.
¡Alabado sea el Altísimo!
Mis hijos:
Hoy deseo orar con cada uno de ustedes, estar en cada corazón
que me invoca rescatando las almas que están lejos del Corazón
Divino de Jesús.
Soy bienaventurada por ser la Madre Inmaculada de Jesús.
Glorifiquen mis hijos a la Santísima Trinidad.
¡Gloria al Padre!
¡Gloria al Hijo!
¡Gloria al Espíritu Santo!
Amén. Amén. Amén.
Mis hijitos:
Sed santos, como Santo es el Señor.
Santificaos en el Amor. Consagrad vuestras almas generosamente
al Señor, para que El disponga de vuestros corazones y alcancéis
la plenitud de su AMOR por medio de esta Consagración.
Os amo y os bendigo.
Amén. Amén.
Mis Hijitos:
Orad por todas las personas que están sumidas en el dolor. Sed
fieles al Evangelio de Jesús Nuestro Dios y Salvador.
En este tiempo de preparación para la Navidad, abrid vuestros
corazones, de tal manera que Jesús pueda nacer en ellos y seáis
mensajeros de la fe.
¡Alabado sea el Señor!
Amén. Amén.
¡Alabado sea el Señor!
Mis hijitos hoy deseo concederles bendiciones especiales y
ofrecerles la alegría desbordante de mi Inmaculado Corazón.
Deseo regalarles gracias especiales Amor, Paz, Fortaleza para
que comiencen a caminar hacia la santidad.
Deseo que seáis muy felices en este camino hacia la santidad, y
así experimentaréis la santa alegría que procede de Dios.
Yo deseo ayudaros a que alcancéis esta felicidad.
Os espero a todos.
¡Benditos sean!
Amén. Amén.
¡Alabado sea mi Divino Hijo!
Obrad con misericordia mis hijos. Sed pacientes y comprensivos
unos con otros. Esta forma de obrar es el deber de todo
Cristiano.
Poned paz en vuestros corazones.
Huid de toda división y discordia no sea que deis lugar al
adversario, y seáis utilizados por él.
Refugiaos en la oración y vuestro espíritu será inclinado hacia
el bien.
Hijitos míos venced a la carne y al mundo constantemente. Esto
lo lograréis, si estáis unidos a Jesús cada día en la “Sagrada
Eucaristía”.
Amén. Amén. Amén.
Dice la Madre:
“Bendito sea el Niño Dios, presente en la Sagrada Comunión”
Mis hijitos:
Preparad un pesebre en vuestros corazones, con corazón sincero.
Sean humildes y sencillos como niños para que puedan recibir al
Salvador en vuestros corazones.
¡Gloria a Dios!
Mis hijitos amados:
El Niño Dios está al alcance de todos.
Recibidlo con alegría y sin dobleces.
Bendecid al Padre del Cielo.
Glorificad a Dios Niño presente en la Sagrada Comunión
¡Benditos sean todos!
Amén. Amén. Amén.
María:
En este día único e irrepetible en la historia del mundo,
esperábamos con José temblando de frío y de amor, estábamos muy
unidos y en profunda oración. Este fue el momento más Santo del
mundo en que el Hijo de Dios iba a nacer.
Antes de nacer lo adoramos con José en el Tabernáculo de mi
Purísimo Vientre, Hostia viva y Divina, dentro de mi Ser.
Yo soy la primera adoradora junto a José, del Salvador
¿Comprendes hija mía este inmenso regalo del Padre en su
infinito AMOR al género humano?
El Corazón Divino de mi Niño latía dentro de mi ser, luego el
Cielo se abrió y el Padre se hizo presente en el pobre Pesebre
de Belén y recibió a su Hijo, luego el pequeño Niño Dios y
Hombre fue puesto en mis brazos y con José mi esposo adoramos la
presencia de la Santísima Trinidad.
Noche de Amor, de oración, de adoración, de Paz.
Bendita seas hija de mi Corazón en el nombre del Padre del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.
¡Glorias y alabanzas a la Santísima Trinidad!
¡Adorad al Niño Dios que es la Luz del mundo!
Despertad hijitos, y comenzad a adorar el Corazón Divino del
Niño presente en la Sagrada Comunión. Alimentaos de este Sagrado
Pan y El os convertirá.
Vivid esta Comunión en cuerpo y alma y así aprenderéis a amar.
Soy la Inmaculada Madre de Dios y vuestra Madre. Yo estoy en el
Corazón de mi Divino Hijo, el que confía en Mi llegará a Dios.
Sean benditos hoy abundantemente.
Hijos si queréis merecer el Cielo despojaos de las riquezas que
acumuláis en el corazón.
Hay tanta riqueza en algunos corazones que convertidos en bienes
materiales harían empalidecer al mas rico del mundo.
Sed humildes mis hijos dentro del corazón, no acumuléis tesoros
que no os servirán en el Cielo, pues por su peso no entraréis en
él.
¡Sean verdaderos humildes!
Amén. Amén.
Hijitos:
En este tiempo de conversión mirad que la soberbia y la envidia
no os ciegue el corazón. Cuidaos de este enemigo tan dañino para
el alma. A Dios no podéis engañar.
Glorifiquen a Dios con un corazón humilde.
Os bendigo a todos.
Amén. Amén.
Hija mía:
Ora, sonríe y bendice a todos tus hermanos. Que la paz de Dios
sea tu permanente compañía.
¡Gloria a Dios!
¡Yo soy la Madre de Dios!
He puesto mis ojos y mi Corazón en mis hijos de todo el mundo.
Guardo en mi Inmaculado Corazón a todos mis hijos dispersos en
el mundo entero.
Por Voluntad del Señor permanezco con vosotros, para exhortarlos
a una urgente conversión.
Oren mis hijitos, oren siempre, no se separen del Santo Rosario.
Hoy sean benditos y que descienda sobre todos mis hijos en el
mundo entero la Paz, el Amor y la Bendición del Señor.
Amén. Amén. Amén.
Amados hijos:
Refugiaos en Mí que soy vuestra Madre amorosa.
No busquéis soluciones momentáneas a vuestras preocupaciones,
pensando como piensa el mundo, pues os cargaríais de inútiles
cargas espirituales. Pensad que vosotros sois Hijos de Dios y
servidores de Jesucristo. Mirad a su Divino Corazón Eucarístico,
ofrecedle todo el amor de vuestros corazones y os sentiréis
aliviados en vuestras cargas y preocupaciones y la Paz y la
alegría volverá a vuestras vidas.
Os Amo a todos inmensamente
Amén. Amén .Amén.
Mis hijos:
¡Orad y ayunad!
Levantad el corazón al Cielo.
No prestéis atención a las cosas que no tienen importancia pedid
fortaleza y perseverancia para orar.
No descuidéis la caridad hacia el prójimo, tened conciencia del
Bien y cuidaos de satanás que se presenta seductor y mentiroso
para tentarlos, si oráis, su poder no los alcanzará, Yo estoy
orando por todos ustedes.
Amén. Amén. Amén.
Hijos míos:
¡Os estoy esperando! día a día. Acudid a Mí y amparaos en mi
Inmaculado Corazón, deseo derramar en vosotros mis bendiciones.
Crece en vuestros corazones la necesidad de amor, porque ustedes
mis hijos viven en un mundo donde lo material parece ser lo
esencial para ser felices.
He venido a transformarlos interiormente con el calor de mi AMOR
Maternal, Y comprendáis y améis el Divino Corazón de Jesús.
Mis hijitos:
¡Preparaos! en este tiempo de conversión. Abrid vuestros
corazones con la oración.
Orad al Espíritu Santo para que su Luz y su Amor guíe vuestros
pasos.
¡Despertad! y orad constantemente y no sucumbiréis.
¡Alabado sea Jesucristo!
Amén. Amén.
NUESTRA PURISIMA MADRE SIEMPRE VIRGEN MARIA nos dice así:
Deseo derramar en todos mis hijos inmensas Gracias, os pido
oración constante, para este tiempo de conversión.
He venido a despertar en todos vosotros, verdadero amor al
Señor.
Que la Paz y el Amor del Señor os acompañe y se extienda al
mundo entero.
Amén. Amén.
Mis hijitos consagraos a mi Inmaculado Corazón.
Predicad esta CONSAGRACION.
“PURISIMA” Madre mía, quiero consagrarte mi CORAZON, mi
VOLUNTAD, mi VIDA ENTERA.
Llévame al Corazón de tu Divino HIJO JESUS, para que EL habite
en mí.
Quiero ser totalmente tuyo Madre mía y a partir de hoy servirte
fielmente en lo que me mandes.
Sé dulce compañía en mi vida, no permitas que jamás me separe de
Tí y en la hora de la muerte ven a buscarme para gozar de la
eternidad en tu compañía.
“Bendita y alabada seas por siempre Madre mía”.
Amén.
¡Alabado sea el Señor!.
Benditos hijos míos, deseo fervientemente que oréis todos juntos
al Espíritu Santo para que la fuerza de la oración impida las
guerras, el hambre, el sufrimiento y los desastres en la
naturaleza.
No abandonéis vuestra vida cristiana, procuraos tiempo durante
el día para orar, acordaos de este pedido mío, para que nazca en
vuestros corazones el deseo de orar, y orad con fuerzas al
Altísimo por esta misión, de manera que satanás no pueda ganar
más almas.
¡Gloria a Dios!
Amén.
Estaba rezando el Santo Rosario frente a la imagen de la Ssma.
Virgen del Rosario y vi en su frente algo oscuro, la forma de
esto era como de cruz.
Después de la Santa Comunión, la Ssma. Virgen me dijo.
Hija:
La cruz de ceniza que ves en mi frente es signo de conversión y
penitencia que os pido a todos mis hijos en este tiempo tan
especial de Cuaresma.
Arrepentíos de vuestros pecados y purificad los corazones, no
dejéis pasar los días.
¡Preparaos para el Señor!
El os está llamando, id a su Sacratísimo Corazón, no lo ofendáis
más.
En este día tan especial os bendeciré con el inmenso Amor de mi
Corazón Inmaculado.
Amén. Amén.
(Solemnidad de Corpus Christi)
Estando en oración vi a Nuestro Señor con gran magnificencia,
gloria y esplendor.
El me llamó por mi nombre.
María: y dijo después ¡mírame...!
Y vi en su pecho el impresionante Corazón de carne, rojo
sangrante y palpitante. Sentí un inmenso calor como si estuviera
dentro de una hoguera que me quemaba toda. Y a la vez una
beatitud grande levantó mi alma hacia El.
Comprendí que el Señor ¿no sé como? me había introducido en su
Sagrado Corazón, allí sentí a la luz perfecta de Dios, la
dulzura y suavidad de su AMOR.
El Señor dijo: escucha con atención este mandato de mi Infinita
Providencia.
Adoradme y honradme por sobre todas las cosas en reparación y
desagravio por los ultrajes, olvidos y sacrilegios que
diariamente se cometen en el mundo entero al Sacramento de mi
Divino Amor.
CONSAGRAOS A MI SACRATISIMO CORAZON EUCARISTICO Y AL INMACULADO
CORAZON DE MARIA, QUE EL MUNDO ENTERO SEA CONSAGRADO.
Que sea conocida, propagada y llevada a cabo la "Adoración al
Santísimo Sacramento, como verdadera devoción a mi Corazón vivo
y presente en la Sagrada Eucaristía".
Es tan grande mi Amor por las almas hija mía, que abriré las
puertas del Cielo a todo aquel que me reciba y me complazca.
Te bendigo hija mía con la fuerza de mi AMOR.
(Solemnidad del Sagrado Corazón)
El Señor dijo:
¡Sed todos míos! Abandonaos todos a Mí.
¡Confiad plenamente en Mí!.
Acudid al fuego de mi Infinita Caridad.
¡¡Benditos sean mis hijos en el Sacratísimo Corazón Eucarístico
de Jesús!!
Amén. Amén. Amén.
¡Alabado sea El Señor!.
En este día tan especial, os bendigo mis hijitos.
Yo soy la Madre de Jesús y vuestra Madre del Cielo.
Haceos pequeños y humildes en este día y consagraos a mi
Inmaculado Corazón.
¡Convertíos mis hijos al Señor!.
Amaos los unos a los otros con un corazón sincero, que el perdón
sea luz en vuestros corazones, y así el Señor os bendecirá
abundantemente.
Abandonaos mis hijitos al Amor del Divino Corazón.
Consagraos todos a su Divino Corazón, con un corazón limpio y
puro. Orad mis hijitos, orad por esta intención.
¡Bendito y adorado sea el Divino Corazón!.
Permaneced en el Amor ardiente del Divino Corazón.
Benditos sean mis hijos.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
¡Alabado sea El Señor!.
Si los hombres no se convierten y escuchan al Señor, muchas
guerras y pestes azotarán a la humanidad, diles que vuelvan a
Dios, que escuchen su Palabra, que recen el Santo Rosario, todos
los días. Muchos corazones están muy endurecidos y muchos oídos
permanecen sordos a mis mensajes. Deseo ser escuchada, orad por
esta intención..."Oraré al Señor por tus intenciones". Bendita
seas hija de mi Corazón.
Amén. Amén.
¡Alabado sea Jesucristo!
En este día tan especial en que honráis a la
Madre de Dios deseo derramar abundantes
bendiciones a todos mis hijos, especialmente a aquellos que
sufren y están afligidos.
Deseo consolarlos y animarlos con el Amor de mi Purísimo
Corazón. Acudid a la Madre, mis pequeños hijitos y todos serán
saciados en el refugio de mi Corazón Inmaculado.
En estos días los invito a orar con el corazón, recogedlo en el
Amor del Divino Corazón de Jesús.
Orad para que se ablanden los corazones rebeldes.
Lean mis mensajes, léanlos con un corazón puro,
ellos son un medio poderoso para llevarlos al Sacratísimo
Corazón Eucarístico de Jesús, donde está la Salvación y
Santificación de las almas.
Convertíos en verdaderos amigos de Jesús.
Predica esto, hija mía, predícalo al mundo entero.
¡Benditos sean mis hijos!.
Amén. Aleluya. Amén. Aleluya.
Se publican los Mensajes dados desde Julio 1990 hasta Octubre 1997, autorizados a imprimirse para uso privado de los Fieles por Monseñor Moisés Julio Blanchoud - Arzobispo de Salta- el 30/10/97.
Los Mensajes dados con posterioridad a Octubre 1997 están en
proceso de análisis por parte de una Comisión Eclesiástica
formada a tal efecto.
Actualmente, la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico
de Jesús sigue dando Mensajes en la ciudad deSalta, República
Argentina.
Se recuerda, que de conformidad con el decreto del Papa Urbano VIII y con la disposición del Concilio Vaticano II, el escritor no tiene la intención de adelantarse al juicio de la Iglesia en cuanto a la naturaleza sobrenatural de los acontecimientos y mensajes mencionados en estas páginas. Tal juicio concierne a la autoridad competente de la Iglesia, ante la cual el autor se somete plenamente. Las palabras tales como apariciones, milagros, y similares tienen en este sitio un valor de testimonio humano.